Archive for the ‘Nihongo’ Category

Gairaigo (外来語)

Tuesday, March 3rd, 2009

A menudo en el japonés encontramos extranjerismos que son representados con ideogramas, independientemente de que las mismas palabras cuenten con una escritura alternativa (por lo general más extendida) que se sirve del silabario katakana. En algunos casos estos kanji guardan alguna relación semántica con el vocablo adoptado, mientras que en otros la relación es estrictamente fonética.

kyoto

Para los préstamos del primer tipo sirvámonos de la palabra “煙草”, cuyos ideogramas significan “humear” y “hierba”.
En cuanto al segundo de los casos valgan los ejemplos de América e Italia, paí­ses que pueden ser representados mediante el katakana, “アメリカ” e “イタリア” respectivamente, o con ideogramas, “亜米利加” y “伊太利亜”. Nótese la repetición de los kanji “利” (cuya lectura es “ri”) y “亜” (que se lee “a”).
Existe un tercer caso que resulta de la combinación de los dos anteriores. Tomemos palabra “新西蘭”, cuyo significado es “Nueva Zelanda”. El primero de los kanji aquí­ se lee “nyū” y mantiene su significado de “nueva”, mientras que los dos ideogramas restantes sólo aportan su fonética, “shi” y “ran”.

Tomé la fotografí­a de esta entrada en las calles del barrio de Kawaramachi, en Kyoto. Realmente lo que se puede ver son dos kanji, “珈琲”, cuya lectura es “kōhī” y significa “café”. Resulta que el café fue introducido en Japón en el siglo XIX por los holandeses. No es por tanto casual que el vocablo neerlandés “koffie” sea el origen de la palabra que vemos en el rótulo.
Por supuesto hoy en dí­a es más frecuente ver la palabra escrita en katakana (コーヒー) e incluso romanizada, pero la escritura en kanji le da al lugar un halo de nostalgia que pudiera llegar a ser decisivo a la hora de atraer a los posibles clientes. Vosotros, ¿dónde preferirí­ais tomaros vuestro café en Kyoto, en un lugar cuyo rótulo está romanizado, en uno que muestra katakana o en uno similar al de la imagen?

Mi agradecimiento a mi amigo Gersom por sugerirme los ejemplos para esta entrada.

Yokai Attack!

Wednesday, June 25th, 2008

YíŽkai (妖怪) es un vocablo formado por dos ideogramas que significan independientemente “calamidad, embrujar” y “misterio, aparición”. La palabra es traducida con frecuencia por “demonio”, “fantasma”, “duende” o “espectro”, pero según los autores del libro del que hoy os quiero hablar se trata de traducciones tan imprecisas como “guerrero japonés” lo serí­a de “samurai” o “pescado crudo con arroz” de “sushi”. ¿Y qué son, por tanto, los yíŽkai?, pues en palabras de Hiroko Yoda y Matt Alt “se trata de los monstruos más espeluznantes de los que nunca hayamos oí­do hablar”.

Yokai Attack! es un divertido mini-tratado sobre estos personajes, algunos de los cuales son parte de la mitologí­a del paí­s mientras que otros permanecen a la espera de trascender a tan honorí­fica categorí­a y son hoy por hoy leyendas urbanas.

Como su tí­tulo completo indica este librito es una guí­a de supervivencia para extranjeros y de ahí­ parte su planteamiento. Se nos presenta un total de 50 de estas criaturas por medio de detalladas fichas que nos ofrecen una más que variada información como la que podéis ver en esta imagen de ejemplo:

Por lo general a cada yíŽkai se le dedican cuatro páginas donde no faltan ilustraciones, algunas modernas del artista de manga Tatsuya Morino (la que está bajo estas lí­neas, por ejemplo, que corresponde a la ficha de arriba), y otras clásicas (grabados, pinturas sobre paneles, acuarelas, etc.).

No deja de tener gracia el hecho de que la fecha de publicación impresa en esta obra coincide con el jueves de esta misma semana, como si los yíŽkai hubieran hecho de las suyas…

Será distribuido en Europa por Kodansha Europe Ltd. Su precio en Japón es de 1600 yenes. Para más información os dejo este link.
En opinión de Steve Niles, creador de la pelí­cula “30 Days of Night” se trata de una lectura esencial para cualquier fan de los monstruos, el horror y el manga.
Si queréis la mí­a puedo deciros que es un ameno paseo, desbordante de sentido del humor, por uno de los aspectos más extravagantes (¿deberí­a decir “friki”?) de la cultura japonesa. De momento está disponible en inglés.

Inkan

Tuesday, June 10th, 2008

Seguramente habéis visto alguno de esos sellos que los japoneses usan del mismo modo que nosotros usamos nuestra firma. Existe una versión más artí­stica que pintores y calí­grafos estampan en sus trabajos y que de por sí­ constituyen otra obra de arte.

Siempre me han atraí­do estos últimos y un dí­a encontré en una tienda de “shodo” todo lo necesario para fabricarme mis propios “in”. Además un kit no era nada caro, de modo que me aventuré a probar. Y lo cierto es que el resultado es bastante convincente.

Un sello siempre supone un bonito regalo para un amigo, especialmente para aquellos que de vez en cuando tienen la buena costumbre de usar el correo tradicional. Además ellos siempre sabrán distinguir entre un presente así­ y cualquier otro, pues el tiempo que empleamos en realizar el trabajo es también el tiempo que pensamos en ellos.

Hoy trataré de mostraros cómo hacer un sello. Empecemos por ver los materiales que usaremos:

A la izquierda tenemos tres piedras diferentes. Su precio es muy variado, pero puedo deciros que ninguna de las que aparecen en la imagen supera los 300 yenes. Su aspecto es parecido al del mármol y de hecho jurarí­Â­a que de ese tipo de caliza de trata. Lo que veis a la derecha es una especie de gato hecho con dos tacos de madera (en el centro se les ha practicado un corte en ángulo) que están unidos por medio de dos tornillos con sus palometas para agarrar bien la piedra. No recuerdo el precio de este utensilio, pero no creo que superase los 500 yenes. Finalmente debajo tenemos un estilete de doble punta con el que realizaremos la talla.

Bueno, primero necesitamos un dibujo de los ideogramas o los kana que tengamos en mente para nuestro sello. En el caso de las imágenes que veis elegí­Â­ los caracteres hiragana correspondientes a “A-na” (あな) pues querí­Â­a hacerle un regalito a mi amiga Ana. Yito se encargó de escribir varios tipos y yo escaneé el que más me gustó. Con ayuda de Photoshop estiré el diseño para adaptarlo a la base de la piedra, cuadrada en esta ocasión. Después imprimí­Â­ el resultado pero invirtiendo los colores y volteando la imagen horizontalmente, pues es obvio que tenemos que tallar la imagen en sentido contrario al que aparecerá en el papel (todos tuvimos nuestras sesiones de Barrio Sésamo, ¿no? 😉 ).
Luego coloqué un trocito de papel de carbón sobre la piedra y usé celo para fijarlo bien. Sobre este puse del mismo modo el diseño impreso. Aquí­Â­ podemos ver esta fase del proceso:

A continuación con un lápiz bien afilado rellené la parte en blanco del dibujo y retiré el papel y el carboncillo. El dibujo se ve de manera muy tenue, por eso yo siempre lo repaso con un rotulador permanente de punta fina:

La siguiente fase es la más delicada, aqué­ necesitaremos un poquito de pulso y buen control de la mano, pues a la mí­Â­nima que nos descuidemos se nos va el estilete y nos cargamos el motivo. Mi consejo es tallar con suavidad y lentitud, cavando el surco en varias pasadas. De vez en cuando necesitaremos hacer pruebas sobre papel con un tampón (el que veis en la foto es de una de esas tiendas de todo a 100 yenes):

Una vez que conseguimos la impresión deseada ya tenemos listo nuestro sello. Si quedan imperfecciones siempre podemos suavizarlas con una lija de agua del tipo más fino que encontremos:

Para que nuestra pequeña obra esté siempre bien conservada podemos usar una de las cajitas que encontraremos en las mismas tiendas que venden el resto de los materiales:

Pues ya habéis comprobado, los materiales están al alcance de cualquier bolsillo, el proceso es bastante entretenido sin requerirnos demasiado tiempo y, como dicen los de Master Card, la sonrisa de una amiga no tiene precio 🙂 .

Te mizu (手水)

Saturday, April 5th, 2008

En la entrada de templos y santuarios en Japón siempre encontraremos unos pilones de piedra en los que los visitantes realizan un pequeño ritual conocido como “temizu”.

Pilón del templo de Kiyomizu, en Kyoto.

Ayer estuve dando un paseí­to por Ikuta Jinja, buscando cerezos. Es un santuario muy instructivo, siempre que hacen algún evento colocan tablones explicativos para enseñar a los no instruidos la manera de actuar. Ya hace tiempo os mostraba uno de ellos, concretamente el del “gosanpai”. Pues ayer vi que habí­an colocado uno muy similar para explicar el “tsukaikata” del “temizu”:

“Primero nos lavamos la mano izquierda.
A continuación nos lavamos la mano derecha.
Finalmente cogiendo agua con la mano izquierda nos enjuagamos la boca.”

Lapsus linguae

Saturday, March 22nd, 2008

Ayer lloví­a. Fue un dí­a gris muy feote, con vientos fuertes y temperaturas un poco frí­as.
Es mala suerte que el único dí­a festivo del mes sea así­, pero la primavera es lo que tiene.
Para no malgastar el dí­a decidí­ pasarme por los almacenes Conan, que son algo parecido a los Leroy Merlí­n que hay en España, para traer unos paneles de madera y hacer algunos arreglillos en casa.

En Conan suele haber buenas ofertas (no sólo venden todo tipo de utensilios para el bricolaje, también existe material de oficina, droguerí­a, tienda de fotografí­a, electrodomésticos, etc.). Yo buscaba, entre otras cosas, un cúter. Esta palabra es un anglicismo que viene de la palabra “cutter”, a su vez derivada del verbo “cut”. Supongo que esto no supone ninguna novedad para los que lo leéis. Quizás sí­ desconozcáis que en japonés se usa la misma palabra aunque, por supuesto , adaptada al alfabeto fonético del idioma. De esto modo tenemos el vocablo “カッター”.

Pero en la sección de cuchillas habí­a un letrero que decí­a “Special Price, タッカーに注目”, que significa literalmente “Precio especial, atención a las TAKKAA (タッカー)”.

Y aquí­ se me ocurren dos posibilidades: la primera es que al que escribió el cartel se le fue el santo al cielo (ど忘れすれ) y donde quiso escribir KATTAA cambió el orden de los kana. La otra posibilidad serí­a que la misma persona confundiera un cúter con una grapadora de pistola, que sí­ que se dice TAKKAA en japonés (aunque precisamente allí­ no habí­a ninguna de estas máquinas).

¿Por qué opción os inclináis vosotros?

Gente SKY

Thursday, March 13th, 2008

Entre el argot y la jerigonza existe en Japón un nuevo código lingüí­stico creado y usado por los jóvenes, propio del más informal de los registros y quizás originado por el mal uso de las nuevas tecnologí­as (el “keitai” tiene mucha culpa de ello).
Hace poco escuchaba a una amiga que me hablaba sobre una persona cercana a ella, alguien que al parecer tiene especial habilidad para ser inoportuna, una de esas personas que suelta el comentario menos esperado en el momento menos adecuado. Aquí­ existe una expresión para referirse a ello: “空気が読めない” (kuuki ga yomenai, que podemos traducir por “que no es capaz de leer el ambiente” o bien “que no puede leer entre lí­neas”). Pues bien, la expresión es ahora acortada a dos letras “K.Y.” y estas siglas se leen con la pronunciación inglesa “/kei/ /wai/”.
Más allá de esto escuché de otra persona que cuando sus compañeras de trabajo más jovencitas hablaban sobre alguien cuyo problema para leer el ambiente es ya demasiado grave, se refieren a esta persona como “SKY” (pronunciado como cielo en inglés, es decir “/skai/”), puesto que en ese caso estarí­amos ante un “super kuuki ga yomenai”…

Ayer por la noche en uno de esos programas de televisión plagados de famosetes, que tratan de divertir al personal llevando a cabo todo tipo de juegos y pruebas de lo más absurdo, un grupo de ellos trataba de averiguar el significado de algunas de estas nuevas “creaciones” léxicas. Os dejo aquí­ tres ejemplillos:

– “M.M.K.”, que significa “モテてモテて困る” (motete motete komaru, que podemos traducir por “ser muy, muy popular acarrea problemas”), algo que dirí­a alguien cuyo narcisismo le llevara a tener una autoestima inaguantable.

Un momento M.M.K. de mi amigo Ryo, aunque él no es nada inaguantable, es un crack. 😀

– “K.I.”, que viene a significar “カラオケ行きたい” (karaoke ikitai, “quiero ir al karaoke”), una expresión que dice mucho de las inquietudes de estos jóvenes…

Otro buen amigo y otro crack, Hiro, siempre dispuesto a decir eso de K.I. 🙂

– y finalmente “C.B.”, “ちょっと微妙” (chotto bimyou, “un poco ambiguo”, “con doble lectura”), que dirí­amos de algo o de alguna situación que de pie a la falta de claridad, por ejemplo un gol fantasma de esos que ocurren con frecuencia en la liga de fútbol.

¿Geisha auténtica o disfrazada?, ummm… ¡C.B.! 😮

Victorias con buen sabor

Tuesday, March 4th, 2008

En japonés podemos expresar la idea de “ganar” de diversos modos. Existe la expresión idiomática “手にする” (“te ni suru”), que podemos traducir por “conseguir”, “hacerse con”, pero hoy quiero referirme al verbo “勝つ” (“katsu”), que traduciremos por “llevarse la victoria”, “ganar”, “triunfar”, “vencer”.
Entre los platos tí­picos japoneses que tengo el gusto de llevarme al estómago de vez en cuando está el “かつ丼” (“katsudon”). Se trata de un filete de carne de cerdo empanada dispuesto sobre un bol de arroz y sobre el que normalmente se pone un huevo semicrudo. La carne suele ir acompañada de algún tipo de salsa como la del “tonkatsu”. Es una comida que podemos encontrar fácilmente y a un precio bastante asequible.
Voy a ser generoso y voy a compartir con ustedes uno de los secretos de la oferta gastronómica de Kobe, el restaurante “吉兵衛” (“Yoshibei”), que encontraremos en los bajos de la galerí­a de Sannomiya. La única pega que le encuentro al lugar es que hay que comer en la barra y tiene sus horas punta. Es curioso pasar por allí­ a la hora del almuerzo y ver la enorme cola que se forma. Yo suelo ir fuera de ese horario (me temo que mi reloj biológico no conoce el sistema dual y es “made in Spain”) de modo que me evito el tener que esperar y puedo comer con algo más de tranquilidad. Es un placer ver al “sensei” y a su hijo preparando la comida.

Ocurre que los estudiantes y deportistas suelen ser muy aficionados a este plato, puesto que su nombre contiene el “katsu” y de ahí­ la superstición. Antes de un examen o de un partido importante nada mejor que un buen “katsudon”.

Recientemente existe una nueva versión de esta superstición que viene a favorecer a la empresa “Nestle”, que dicho sea de paso tiene una de las principales oficinas aquí­ en Kobe. Hablamos de su producto “Kit Kat”, conocido globalmente. Aquí­ su nombre se asocia a una contracción de la expresión “きっと勝つ” (“kitto katsu”), que podrí­amos traducir por “ganar con toda seguridad”.

漢字のおこり (El origen de los kanji)

Thursday, February 14th, 2008

Enfrentarse al estudio de los ideogramas japoneses (o quizás sea más correcto decir el estudio de los ideogramas chinos usados en el japonés) es una tarea que puede llegar a desanimar al más paciente de los estudiantes. Coincido con la opinión de James W. Heisig, quien en el prólogo de su libro “Remembering the Kanji” hace hincapié en la necesidad de separar en diferentes fases su estudio (forma, lecturas y escritura). Pretender hacerlo todo de un modo simultáneo suele ser poco productivo.

En muchos manuales dedicados a este aspecto de la lengua japonesa se nos muestran algunos de los principales ideogramas, indicándonos con varios dibujos la evolución del kanji desde su remoto origen hasta su forma actual. Así­ pues podemos encontrar algo parecido a esto:

Bien, en el anterior esquema se nos muestra una posible interpretación del ideograma de “やま”, cuyo significado es “montaña”.
A ese nivel de simplicidad de trazos es factible y útil el uso de tales esquemas. Pero soy de la opinión de que forzar la existencia de la regla nemotécnica no sirve a veces sino para entorpecer el proceso de aprendizaje e interiorización.
El kanji de arriba tiene tan solo tres trazos, pero conviene saber que los hay hasta de veintitrés trazos.

Encontré hace tiempo un librito de humor titulado “バカドリル” en el que su autor hace mofa de esos esquemas proponiendo algunos como los que os muestro a continuación:

Se supone que serí­a el kanji para “ブラ” o “ちちあて” (“sujetador”)…

…, el de “ゴリラ” (“gorila”)…

…, el de “ちょうにん” (“artesano, comerciante”)…

…, uno para “いぬのうしろすがた” (“la parte trasera de un perro”)…

…,otro para el mismí­simo señor “ジョン・レノン” (“John Lennon”)…

…, este para “せんからでたらまけ(る)” (“si te sales de la lí­nea pierdes”)…

… y el último para “しゃちょうにチョップ” (“golpe al jefe”).

Por cierto el libro es este:

Gazapos de “Gaijin”

Friday, February 8th, 2008

Hoy os quiero presentar un libro que es a la par bastante divertido y didáctico. Lleva el tí­tulo de “Japanese Made Funny” y se trata de un libro cuya lectura resultará hilarante para cualquiera que esté un poco familiarizado con la lengua japonesa.

Su autor, Tom Dillon, es profesor de inglés en la Sophia University, en Tokyo. Asimismo es el responsable de una columna de humor llamada “When East Marries West”, que aparece desde 1998 en The Japan Times.
Dillon recoge en su libro algunos de los errores más embarazosos y a la vez comunes en el japonés de estudiantes angloparlantes. Muchos de estos desaciertos léxicos pueden ser perfectamente cometidos por hispanohablantes que estudien japonés, pero el libro será mejor entendido si tenemos en cuenta la barrera idiomática que supone la diferencia entre el alfabeto fonético de las lenguas inglesa y japonesa.
El amigo Héctor, de Kirainet, por ejemplo, señala que debe el nombre de su página a una de estas confusiones (“kirai” significa “odiar” mientras que “kirei” significa “bonito, hermoso, bello”), de modo que ya veis que tampoco nosotros estamos libres de cometer este tipo de gazapos.
Os muestro a continuación tres de los casos ejemplificados en el libro.

“Kawaii” vs. “Kowai”

La palabra “kawaii” es más que un vocablo, se podrí­a explicar parte de la sociedad actual nipona a raí­z de este adjetivo. Significa “bonito, simpático, encantador” aunque la mejor traducción serí­a “mono”. Por el contrario “kowai” sólo coincide con la anterior palabra en su categorí­a gramatical, pero significa “temible, terrible, espantoso”.
Creo que ahora podéis imaginar la situación del dibujo, ¿no?

“Suwaru” vs. “Sawaru”

Tenemos aquí­ dos verbos cuya pronunciación puede traer de cabeza a más de un anglohablante. El primero de ellos significa “sentarse, tomar asiento” mientras el segundo tiene el significado de “tocar, palpar, manosear, pasar la mano”.
Imaginaos la situación en la que un “gaijin” pretende tomar asiento en el tren junto a una chica de buen ver a la que pregunta algo así­ como “Sawatte ii desuka?” (“¿puedo manosearte?”) en lugar de “Suwatte ii desuka?”, que serí­a más apropiado…

“Hoteru” vs. “Hotaru”

Hemos visto dos adjetivos y dos verbos, veamos ahora dos sustantivos. “Hoteru” significa “hotel”, claro que según qué contextos puede igual referirse a uno de los famosos “Love Hotels” (“hoteles del amor”) que abundan por estos lares, la versión más japonesa del improvisado “picadero” para parejitas. “Hotaru” significa algo bien diferente, “luciérnaga”. Ocurre que este insecto puede ser encontrado junto a canales de agua con un elevado nivel de pureza allá por el mes de julio, en diversos lugares de Japón. En dicha época numerosas son las parejas que buscan estos rincones para disfrutar del romántico espectáculo que ofrecen estos coleópteros en la noche.
En el dibujo vemos a una chica “gaijin” en su primera cita con un chico japonés al que ha propuesto ir a ver “hotaru”, ante la sorpresa del joven japonés, que a pesar de haber escuchado aquel tópico de que las americanas son algo liberales en ciertas materias aún está tratando de recobrar su ritmo cardí­aco. El leve error en la pronunciación es responsable de un embarazoso malentendido.

Midiendo la competencia lingüística

Thursday, January 17th, 2008

Me pedí­a hoy mi amigo Nacho a través de un email que le orientase un poco acerca del material disponible para la preparación del Nihongo Nouryoku Shiken, el examen oficial de competencia lingíŒí­stica en japonés. Me indicaba en su mensaje que de momento se presentarí­a “al nivel más bajo para no complicarse la vida demasiado”. Bien, imagino que entonces la idea de Nacho es presentarse al nivel 4, aunque de ser así­ la verdad es que lo único que le harí­a falta serí­an los apuntes de clase que imagino que guardará todaví­a, para dicho nivel serí­a una pena invertir demasiado dinero en materiales, más aun cuando existe la necesidad de desplazarse a otra ciudad para tomar el examen.

Yo animarí­a a Nacho a probar el nivel 3, para el que tan solo se requiere un conocimiento de la gramática básica, alrededor de 300 kanji y un vocabulario de unas 1500 palabras aproximadamente, así­ como la capacidad para conversar en un japonés muy básico. Un test razonablemente asequible.
Para este nivel y los dos que están por encima sí­ que existe una gran cantidad de material que merecerá la pena tener en cuenta.

Yo empezarí­a por adquirir el famoso “Minna no nihongo”, que es un compendio de la gramática básica con una parte teórica y otra práctica. El manual se compone de dos partes, y a su vez cada parte consta de dos libros: uno que contiene el texto principal y los ejercicios, y otro que ofrece la traducción y las notas gramaticales. Este método está traducido al castellano y es el más usado en las clases de japonés como lengua extranjera. Se complementa con material en CD y DVD, aunque he de decir que el material audiovisual no es precisamente barato.

ISBN 4-88319-102-8

ISBN 4-88319-134-6

ISBN 4-88319-103-6

ISBN 4-88319-139-7

Si la opción de “Minna no nihongo” nos resulta demasiado cara o extensa siempre tenemos otros manuales exclusivamente de gramática, como “Shin nihongo no kiso”, donde de un modo escueto se van presentando los temas gramaticales con breves ejemplos.

ISBN 4-906224-70-9 (Shin nihongo no kiso I)

ISBN 4-88319-010-2 (Shin nihongo no kiso II)

Una vez que uno se ha puesto las pilas con la gramática habrá que pasar a la preparación del examen en particular, puesto que dado el carácter peculiar del test conviene saber que el buen conocimiento de su estructura obtiene la misma importancia que el conocimiento de la lengua. Serí­a un error llegar al examen habiendo estudiado mucho japonés pero sin haber realizado tan siquiera un solo “mock exam”.
Existen muchí­simos libros de examenes modelo, a precios asequibles y algunos con las audiciones incluí­das en un disco compacto.
Igualmente cada año se publican los exámenes de la anterior convocatoria.
Los dos libros que veis a continuación son de este tipo.

ISBN 4-89358-294-1

ISBN 4-89689-449-9

Finalmente, para el estudio de los kanji creo que no hay mejor solución que las “flash cards”. Yo recomendarí­a el primero de los packs editados por Tuttle, donde se incluyen 448 kanji, aunque hay varios sets en el mercado.

ISBN 0-8048-3397-4