Desde ayer he recibido muchos mensajes de amigos y familiares interesándose por nuestro estado aquí en Kobe. Afortunadamente la cosa por aquí en Kansai apenas se ha hecho notar.
En televisión hay una saturación impresionante de información y en la prensa internacional existe algo de confusión, algo previsible pues nunca antes hubo tantas fuentes disponibles. En el mundo en que vivimos parece que es más importante la celeridad a la hora de publicar una noticia que su veracidad, el sensacionalismo siempre ha vendido mucho.
La imagen de esta entrada es una captura de pantalla de la web de la Agencia Meteorológica de Japón. Muestra el alcance del mayor terremoto de ayer por la tarde. Es aterrador pensar en que un movimiento sísmico haya hecho temblar a todo un país.
Estoy mirando la tele a ratos, pero estar expuesto a tanta desgracia en directo me supera.
En Kobe las gentes de esta ciudad tienen muy vivo el recuerdo del terremoto que asoló esta zona en 1995. Se respiraba hoy un ambiente diferente en la calle. La moral del japonés está herida. No obstante, quiero pensar que es un país grande que ha demostrado en numerosas ocasiones su capacidad de recuperación ante grandes catástrofes. No será esta una excepción.
Por mi parte trataré de mostrar mi solidaridad con los afectados de la manera en que me sea posible, económicamente, enviando provisiones… lo que esté en mi mano. Si alguien está interesado en ayudar desde fuera será un placer intermediar para asegurarnos todos de que su colaboración sea efectiva. Es lo menos que puedo ofrecer a los afectados.
Actualizo para poner un video de un argentino que se expresa muy bien y que informa mejor que muchos de los medios que están tratando de cubrir los eventos: