Archive for January, 2008

Postales japonesas de Star Wars

Thursday, January 31st, 2008

Os muestro las postales que recibí­ hoy de Minako. Son tres curiosas estampas que Heart Art Collection produce para The Oficial Star Wars Fan Club en Japón. El fondo está dibujado en un intento de imitar la técnica artí­stica japonesa denominada Kabuki-mono, algo que reconozco que hace mucho mejor Tenmyouya Hisashi.
Aquí­ las tenéis:

野獣風呂 (Wild Bath)

Saturday, January 26th, 2008

Os enseño el regalito que me ha hecho hoy mi amigo Ryo:

Se trata de una bolsita de sales de baño de la “talento” japonesa 杉本 彩 (Sugimoto Aya). Se supone que tienen colorante negro y que desprenden un olor “peligroso” (así­ está escrito, miedo me da comprobar a qué huele esto…). Cuando lo pruebe, que lo haré seguro porque vaya el frí­o que está haciendo últimamente, os comentaré qué tal. 😀

Por cierto, mi amigo Ernesto se marcó un tango con esta pava. 🙂

Taijou

Friday, January 25th, 2008

Se trata de un restaurante que está a pocos pasos de la estación de Motomachi JR. La especialidad es la ternera, que es el producto estrella de Kobe. Dos cosas son las que me llevaron a sacar estas dos fotos: la primera salta a la vista, ¿no?, me refiero a la vaca, seguramente procedente de algún “Cow Parade”. El segundo motivo es el nombre del local, スタンド 太陽, algo así­ como “Tribuna sol”. Todo ello muy taurino, deshou?!

Volare

Tuesday, January 22nd, 2008

No puedo estar más de acuerdo con don Arturo Pérez-Reverte en su último artí­culo publicado en El Semanal bajo el tí­tulo “Robin Hood no viaja en avión”. Por desgracia comparto su sentimiento cuando cada año por navidades se acerca el momento de viajar a España. También yo he llegado a odiar los aeropuertos. Tanto pretender el control en pro de la seguridad en ellos no ha hecho sino convertirlos en una auténtica olla de grillos.
Hace unos dí­as, tras una breve desconexión del mundo del silicio propiciada por las vacaciones, repasaba algunos de los numerosos blogs que suelo frecuentar, el de un chaval castellonense que reside en Tokio, Alain es su nombre. Me hací­a gracia la entrada en la que narraba el contratiempo que le surgió en el mostrador de embarque del Aeropuerto de El Prat. El chico, acompañado de su mujer, volaba en clase turista y llevaba un sobrepeso de 15 kilogramos, exceso de carga por la cual le reclamaban el pago de 600 euros en concepto de facturación extra. Es obvio que a Alain se le escapó el “detalle” de comprobar el lí­mite de peso permitido por la aerolí­nea que operaba su vuelo, que como en todas las que conozco se reduce a 20 kilos por persona en la clase económica. Esta información está disponible en la página web de las principales compañí­as de transporte aéreo, además de estar impresa en el reverso billete que uno adquiere. Encaje de bolillos hacemos nosotros cada vez que tenemos que cerrar la maleta para que el peso cuadre.
Claro que por otra parte cabe dentro de la lógica pensar que 20 kilos sea una cantidad que se queda más que corta para alguien que viaja desde un continente a otro, mediando diez mil kilómetros de distancia, especialmente cuando esa persona reside en el extranjero y tan solo vuelve a casa como el turrón de El Lobo, por Navidad. También es una “mijita” incoherente que 15 kilos desde Barcelona a Tokio valgan casi lo que un pasaje.
Pero es que los aeropuertos y los aviones son hoy por hoy dos cosas faltas de toda coherencia. Y cito un párrafo del artí­culo de Pérez-Reverte:

“No hay mejor prueba de lo idiota del sistema que el cuchillo y el tenedor de acero que en clase ejecutiva entregan con la bandeja de la comida tras haberte despojado previamente, en el control de tierra, de las horquillas del pelo y el cortaúñas. Como si los terroristas y los malos viajaran sólo en clase turista.”

Como no menos estúpido es el hecho de que se limite el tamaño de frascos y demás recipientes que contengan lí­quidos, como el agua y otros refrescos, así­ como geles, pastas, lociones y aerosoles, a 100 ml. Digo yo que o se permiten o se prohí­ben en su totalidad, total, puestos ya a putear al personal… Pero claro, esto no les debe parecer tan estúpido a los que están haciendo el agosto con las ventas de las tiendecillas del aeropuerto y los duty-free, que menos mal que están libres de impuestos porque vaya precios…
Desde que estoy en Japón el precio de mi vuelo (siempre viajo en la misma temporada) se ha visto incrementado en unos treinta mil yenes y seguimos sumando. De hecho el pasado dí­a 12 cuando aterrizábamos en Kansai la misma compañí­a que nos traí­a hací­a una nueva subida de los precios.
Bueno, me ha quedado largo, de modo que hablaré del servicio que prestan las aerolí­neas otro dí­a.

Midiendo la competencia lingüística

Thursday, January 17th, 2008

Me pedí­a hoy mi amigo Nacho a través de un email que le orientase un poco acerca del material disponible para la preparación del Nihongo Nouryoku Shiken, el examen oficial de competencia lingíŒí­stica en japonés. Me indicaba en su mensaje que de momento se presentarí­a “al nivel más bajo para no complicarse la vida demasiado”. Bien, imagino que entonces la idea de Nacho es presentarse al nivel 4, aunque de ser así­ la verdad es que lo único que le harí­a falta serí­an los apuntes de clase que imagino que guardará todaví­a, para dicho nivel serí­a una pena invertir demasiado dinero en materiales, más aun cuando existe la necesidad de desplazarse a otra ciudad para tomar el examen.

Yo animarí­a a Nacho a probar el nivel 3, para el que tan solo se requiere un conocimiento de la gramática básica, alrededor de 300 kanji y un vocabulario de unas 1500 palabras aproximadamente, así­ como la capacidad para conversar en un japonés muy básico. Un test razonablemente asequible.
Para este nivel y los dos que están por encima sí­ que existe una gran cantidad de material que merecerá la pena tener en cuenta.

Yo empezarí­a por adquirir el famoso “Minna no nihongo”, que es un compendio de la gramática básica con una parte teórica y otra práctica. El manual se compone de dos partes, y a su vez cada parte consta de dos libros: uno que contiene el texto principal y los ejercicios, y otro que ofrece la traducción y las notas gramaticales. Este método está traducido al castellano y es el más usado en las clases de japonés como lengua extranjera. Se complementa con material en CD y DVD, aunque he de decir que el material audiovisual no es precisamente barato.

ISBN 4-88319-102-8

ISBN 4-88319-134-6

ISBN 4-88319-103-6

ISBN 4-88319-139-7

Si la opción de “Minna no nihongo” nos resulta demasiado cara o extensa siempre tenemos otros manuales exclusivamente de gramática, como “Shin nihongo no kiso”, donde de un modo escueto se van presentando los temas gramaticales con breves ejemplos.

ISBN 4-906224-70-9 (Shin nihongo no kiso I)

ISBN 4-88319-010-2 (Shin nihongo no kiso II)

Una vez que uno se ha puesto las pilas con la gramática habrá que pasar a la preparación del examen en particular, puesto que dado el carácter peculiar del test conviene saber que el buen conocimiento de su estructura obtiene la misma importancia que el conocimiento de la lengua. Serí­a un error llegar al examen habiendo estudiado mucho japonés pero sin haber realizado tan siquiera un solo “mock exam”.
Existen muchí­simos libros de examenes modelo, a precios asequibles y algunos con las audiciones incluí­das en un disco compacto.
Igualmente cada año se publican los exámenes de la anterior convocatoria.
Los dos libros que veis a continuación son de este tipo.

ISBN 4-89358-294-1

ISBN 4-89689-449-9

Finalmente, para el estudio de los kanji creo que no hay mejor solución que las “flash cards”. Yo recomendarí­a el primero de los packs editados por Tuttle, donde se incluyen 448 kanji, aunque hay varios sets en el mercado.

ISBN 0-8048-3397-4

De vuelta

Sunday, January 13th, 2008

Se terminaron nuestras vacaciones, ya estamos de vuelta por Kobe. Llegamos ayer a eso del mediodí­a y ahora estamos sufriendo la descompensación horaria.
En Kobe tenemos 4 grados cuando el reloj marca las 19:00 horas. Esta semana se espera que el mercurio baje hasta los 0 grados. Eso, unido a los cielos grises que ahora cubren Japón, hará que echemos bastante de menos Andalucí­a. Habrá que apechugar…

Y mientras vamos cogiendo el ritmo os dejamos con algunas de las fotos de nuestra estancia en España.

La Catedral, monumental, ingente, tanto que incluso habiendo nacido y vivido en Sevilla por veintiocho años sigue sorprendiéndome cada vez que paso por sus aledaños.

La Real Maestranza. No hace falta que uno sea instruido en aquello de la tauromaquia para ver la belleza de esta plaza.

Y hablando de plazas ahí­ van un par de fotitos de nuestra visita a la de Ronda 😀 .

Otra visita se la hicimos a Aracena, en Huelva, lugar al que fuimos entre otras cosas para traernos una paletilla de esas de cerditos ibéricos engordados con las bellotas de los alcornocales de las dehesas de la zona.

Yito mirando el horizonte con sus cabellos al viento, bajo el castillo de Aracena.

Aquí­ un servidor posando junto a un viejo escudo bético en el lugar que ocupó una peña del equipo centenario. Resultó grato ver que Aracena es verdiblanca en lo futbolí­stico.

Aquí­ Yito dando fe de que la misión habí­a sido cumplida con éxito. 😉

Y para cerrar esta entrada una foto en la que me veo rodeado de artistas. Son Javi, Julio y Cristina.