Archive for the ‘Alcohol’ Category

Chotto ippai…

Tuesday, July 15th, 2008

La noche comienza en Japón más o menos a la hora de mi café vespertino, allá por las seis de la tarde. Es el momento en el que comienzan a cerrar las oficinas, siempre que no toque hacer horas extras porque entonces la cosa va para largo. Para la mayor parte de la fuerza laboral nipona es también cuando empiezan a sonar las tripas. Y como si el reloj biológico del “salaryman” activase algún misterioso mecanismo la vida nocturna se abre paso en la urbe: comienzan a abrir los izakaya, las tachinomiya y un sinfí­n de restaurantes que, en grupo, ofrecen un abanico gastronómico tal que hacen de la ciudad algo equiparable a una auténtica exposición universal.
Demos un paseo por el centro para tener una muestra de ello.

No hay que dejarse engañar por el aspecto exterior de estos “garitos”, pues en Japón un negocio con la apariencia del que vemos arriba se supone que ha resistido el paso de los años, y eso nos dice que no faltan los clientes. He visto estrellarse a emprendedores que abrieron locales en los que cuidaron hasta el último detalle en cuanto a decoración, y me consta que no se olvidaron del marketing, pero cayeron. Este llamado “Daruma” es de yakitori. Su decadente imagen es sinónimo de comida sabrosa.

Y aquí­ abajo otra muestra de lo que os cuento la tenemos en este otro, llamado “Shouchan”, que sirve okonomiyaki.

Como español que es uno me cuesta hacerme a la idea de que no sólo a pie de calle hay movimiento. Pero por otra parte descubrir toda la oferta que esconden los edificios a partir de la segunda planta da cuanto menos pereza; a pesar de que cada sitio cuenta con su neón correspondiente en la fachada:

Y a continuación os dejo varias fotos de algunos de los izakaya y pequeños restaurantes de mi barrio:

Tenemos yakiniku…:

…kushikatsu…:

…sashimi…:

…teppanyaki…:

…alcohol…:

…y aquí­ de todo un poco:

¿Qué tal?, ¿apetece una copa? 😀

Osake wa tanoshiku tekiryoude

Thursday, June 19th, 2008

Actualmente, en Japón, la mayorí­a de los anuncios publicitarios de marcas de cerveza tienen como elemento central a una chica. Las fotos siempre buscan recrear aquellas usadas en anteriores décadas, incluso en las prendas que las modelos visten. De esta manera nos será difí­cil a los que no estemos familiarizados con las caras de estas jóvenes “idols” distinguir uno de estos pósteres nuevos de los genuinos.

Estoy seguro de que no faltará alguien que vislumbre un toque machista en el tema. A mi, sin embargo, me parecen bastante interesantes, especialmente si nos remontamos a los orí­genes de este tipo de publicidad, allá por los años 30 (e igual me quedo corto).
Primero me gustarí­a mostraros un par de imágenes donde podéis ver algunos anuncios actuales:

íšltimamente encuentro que muchos izakaya optan por una decoración retro y una parte que no suele pasar inadvertida es la pared, donde con cierta frecuencia podemos ver reproducciones de carteles publicitarios de época. Imagino que pueden ser adquiridos en cualquiera de los museos que algunas de estas marcas tienen. No me extrañarí­a que establecimientos como Tokyu Hands también los tuvieran. En muchas ocasiones alguien me pregunta por ideas para llevarle a la familia algún bonito omiyage, pues bien, aquí­ tenemos una buena opción. Os dejo tres ejemplos, uno de Asahi y dos de Sapporo:

Este último es muy curioso, con la tipografí­a escrita de derecha a izquierda, algo muy frecuente en este tipo de cartelerí­a.

Por cierto, encontré en la red una página de un artista que se dedicaba a la ilustración publicitaria en los primeros años de la era Showa, allá por los años 40. Su nombre es 多田北島 多田北烏 (Ootada Kitashima, creo que se lee, se lee Tada Hokuu) y su web está aquí­.

No country for tall men

Thursday, June 12th, 2008

Siendo franco uno no es precisamente alto lo que se dice alto. Españolito corriente de media estatura. Y la verdad es que no ser un Pau Gasol es algo que facilita mucho las cosas a la hora de vivir en Japón. Como muestra un botón, fijaos en el izakaya que descubrimos el domingo pasado en Kobe, a eso llamo yo un “óptimo aprovechamiento espacial”:

Por cierto, el lugar se llama Munakata y su especialidad es el Umeshu, tienen varias decenas de cocktails a base de licor de ciruela, y algunas comidas también contienen dicha fruta. Un lugar interesante si no padecéis de claustrofobia y si lleváis bien eso de sentaros al estilo japonés 😉 .

El gran salto

Tuesday, May 27th, 2008

Ingredientes:

-cuarto y mitad de japoneses
-cuartito de españoles
-vino de la tierra
-cervecitas
-chu-hai
-la paella de Michio
-una playita
-un trí­pode
-una cámara con disparador automático

¡Remover todo y a ver lo que sale!

El maestro del umeshu

Wednesday, March 12th, 2008

Ahora mismo mientras escribo tengo en la mesa un vasito de umeshu, uno de los licores más populares en Japón. Me reconozco un bebedor ocasional pero no hago ascos a una de esas copitas que uno degusta tras la cena en el sofá.
Siempre que recibo a algún forastero por aquí­ y salimos a reconocer la ciudad llega ese momento inexorable en el que escucho eso de “!vamos a tomarnos unos sakes!”. Unos saques de banda les digo yo. Así­ que como buen cicerone trato de satisfacer al visitante aunque, eso sí­, normalmente les aconsejo probar otros tipos de alcohol, pues rara vez se acaban la copita de sake. Nominikui, que dicen por aquí­ de las bebidas que entran con dificultad.
Desde hace algún tiempo yo siempre me suelo inclinar a la hora de pedir por el umeshu, el licor de ciruela japonesa, el fruto de los árboles que aquí­ están precisamente ahora en plena floración. Su elaboración es tan sencilla que cualquiera puede prepararse su garrafita de umeshu. Sólo necesitamos algunas ciruelas, azúcar concentrado y alcohol (normalmente para el tipo de elaboración casera se usa shouchu).
Una botella de umeshu sale bastante baratita. Yo compro la marca Choya, que suele estar en cualquier tienda. Este es el tipo más básico, con ciruelas en su interior y que cuesta unos mil yenes. Su gradación es de 14º:

Este otro tipo, de la misma marca, se llama Choya Ume Excellent y viene mezclado con brandy. También es bastante económica la botella, no llega a los mil trescientos yenes. Tiene una gradación de 14,7º:

Prefiero el sabor de este último tipo, aunque siempre podemos mezclar el primero nosotros mismos. Yo me traje desde Sevilla para ello una botellita de Terry Centenario de Jerez, y el sabor es aún mejor.

Estas ciruelas de la foto son del mismo tipo de las que se usan para preparar este licor, aunque estas en concreto las estaban secando al sol con sal para usarlas como umeboshi:

El año pasado conocí­ a Kanayan, un chico cuyo trabajo está basado en el umeshu. Nadie conoce como él este mundillo. El domingo estuvimos charlando un rato sobre el tema y él se reí­a cuando yo le hablaba de la marca que consumo, para él debe ser algo parecido a lo que al buen vitiviní­cola pudiera ser un tetrabrick de Don Simón. Así­ que decidido a ilustrarme cogió el camino a casa y al cabo de un rato se presentó de nuevo en el bar en el que estábamos con una botella de Nishi Yoshino Ume Genshu (igual a Flapy le queda más cerca que a mi el lugar al que debe la denominación de origen este alcohol). He de reconocer que son palabras mayores, está buení­simo y tiene una coloración rojiza totalmente diferente. Desde ahora trataré de aprovechar los sabios consejos de Kanayan, quien por cierto estaba muy contento de saber que las dos botellas de umeshu que me llevé a Sevilla por navidades tuvieron buena acogida (mejor que el sake).
Aquí­ tenéis a Kanayan portando una botella de 1800 ml. Esta sale por unos 5000 yenes:

Bueno, ¿qué tal?, ¿hace una copita?