Archive for the ‘Música’ Category

Tráeme canciones

Monday, July 23rd, 2007

Me alegré de verdad cuando vi las fotos. Ya me lo adelantaba Julio hace unos meses, me decí­a que estaba en lista de espera para conseguir una plaza para el seminario que Javier Ruibal impartí­a hace unos dí­as en Córdoba, dentro del Festival de Guitarra.
Se trataba de un seminario sobre la composición de canciones a partir de una letra o partiendo desde la melodí­a. Julio se merecí­a estar allí­.
También me alegré por Fernando, que junto a Julio se marcó un par de temitas en el concierto que ofrecí­an los alumnos inscritos en los diferentes seminarios.
Ya estoy deseando de verlos a los dos para que me cuenten cómo fue todo.
De momento me deleitaré con las fotos que Fernando colgó en el blog de Bajo Cuerda.
Esta primera es de la actuación en el Gran Teatro de Córdoba:

Y esta segunda es genial, dos auténticos “monstruos” juntos:

Saliendo del paso…

Monday, June 25th, 2007

Desde hace unos meses tomo una vez por semana una clase de guitarra eléctrica en el Yamaha Center de Motomachi. Se trata de mini sesiones privadas de tan sólo treinta minutos, pero salgo de ellas muy relajado y además de paso así­ me obligo a despertarme a una hora prudente los domingos, pues la clase comienza a las 10:30.
Hoy no habí­a clase, hoy tocaba “happyoukai”, que es un evento en el que los alumnos de una academia (ya sea de música, baile, deporte o cualquier otra disciplina) se reúnen para poner en práctica los conocimientos adquiridos.
Me habí­a comprometido con mi profesor, Abe san, hace ya tiempo, aunque yo veí­a muy verde el tema, mea culpa, por supuesto, porque la verdad es que no habí­a estado practicando en casa demasiado.
Entre los alumnos habí­a muchos chavales y alguno que otro ya con alguna cana. Todos con guitarras “de buena familia”: Gibson, Dean Martí­n, ESP, Ibanez o Fender, como mi Little Wing. Buenos instrumentos y gente con mucha ilusión, buen rollete.
Abe san me pidió que tocara el “Sunshine of your love” de The Cream, y para completar la petición me instó a que yo mismo cantara, y a mi eso de cantar y tocar a la vez como que no es mi fuerte. Pero, qué demonios, esto no es Operación Triunfo, es una reunión de amigotes, así­ que le eché un poco de valor y más o menos salimos del paso.

Cantar, no es que cante mucho, como decí­a un colega “menos que un grillo mojao”, pero como decí­a antes lo importante es participar.

Aquí­ os dejo una pequeña muestra en video, aunque al estar grabado con la cámara de fotos se corta antes del final de la canción.

Por cierto, sólo es real el sonido de las dos guitarras, el resto es un midi. Habrá otro “happyoukai” montado más a lo grande, donde todos los intrumentos son tocados por alumnos.

Tres álbumes

Saturday, June 9th, 2007

Me alegró mucho leer un comentario que firmaba Ernesto, desde Madrid, en el que me decí­a más o menos que quedó encantado con Javier Ruibal. Es algo que por supuesto no me sorprende, pues tengo muy claro que la música de Ruibal engancha, pero fue grato, como digo, el hecho de que a raí­z de aquel post en el que recomendaba su álbum “Lo que me dice tu boca” alguien llegara no sólo a comprar el CD sino que además se convirtiera en imprescindible el escucharlo.

Hoy dejaré aquí­ algunas recomendaciones personales, álbumes que en la actualidad son algunos de los imprescindibles para mi, los llevo conmigo a donde quiera que voy, en ese pequeño gran invento llamado iPod.

El primero de los tres álbumes que hoy os quiero presentar es de “Nouvelle Vague”. Este grupo francés llegó a mis oí­dos por primera vez de una forma muy curiosa, mientras tomaba un café irlandés en un bar español en mi barrio japonés de Motomachi, ahí­ queda eso, el nombre del bar “Diente Diente” (ahí­ queda eso también). El caso es que me pareció escuchar un tema de Joy División, quizás el más conocido: “Love will tear us apart”, pero con sonidos entre caribeños y brasileños. Graciosa la versión, pensé, pero a continuación escuché el “Just can´t get enough” de Depeche Mode, y luego el “Guns of Brixton” de The Clash, y muchas otras versiones de grupos clásicos del post-punk. Lo siguiente fue llamar al camarero y pedirle que me mostrase la caja del CD, que desde entonces estuvo sonando en casa durante semanas.

Este es el contenido del CD:

NOUVELLE VAGUE I

JOY DIVISION : Love will tear us apart (feat. Eloisia)
DEPECHE MODE : Just can’t get enough (feat. Eloisia)
TUXEDOMOON : In a manner of speaking (feat. Camille)
THE CLASH : Guns of Brixton (feat. Camille)
P.I.L. : (This is not a) love song (feat. Melanie Pain)
DEAD KENNEDYS : Too drunk to fuck (feat. Camille)
THE SISTERS OF MERCY : Marian (feat. Alex)
XTC : Making plans for Nigel (feat. Camille)
THE CURE : A forest (feat. Marina)
MODERN ENGLISH : I melt with you (feat. Silja)
THE UNDERTONES : Teenage Kicks (feat. Melanie Pain)
KILLING JOKE : Psyche (feat. Sir Alice)
THE SPECIALS : Friday night, saturday morning (feat. Daniella D’Ambrosio)

Podéis escuchar algunas pistas de este CD aquí­.

El segundo álbum del que os voy a hablar es bastante más conocido, al menos por aquí­. Se trata del último trabajo del americano John Clayton Mayer. De este odioso guitarrista (lo de odioso es envidia manifiesta del que os escribe) supe a través de otro americano, mi amigo Tomo, al que os presenté hace tiempo. El caso es que Tomo tiene en común con Mayer que ambos estudiaron en la misma universidad, la Berklee de Boston (aunque Mayer lo hizo en el Berklee College of Music) y se ve que a mi colega le impresionó la música del artista. Me hablaba de él con mucha frecuencia y recuerdo que la primera vez que pasé por su casa fue para ver un DVD bastante sospechoso del “Any given Thursday” de John Mayer, que Tomo acababa de traerse de Taiwán.
“Continuum” es genial, no me canso de escucharlo. Temas como “Gravity”, o “The heart of life” son exquisitos, este tipo sabe tocar. Su versión del “Bold as love” de Hendrix es total, ya sabéis eso de que si uno va a hacer versiones se trata de hacerlo mejor o diferente, y, claro, tratándose de Hendrix eso de hacerlo mejor es hablar de sacrilegio, pero este Mayer suena como los ángeles.

Podéis escuchar algunas pistas en su página oficial.

Y para acabar uno japonés, otro de versiones, también en plan bossa-nova, algo que en Japón abunda, así­ que no esperéis encontrar una cafeterí­a libre de ese tipo de hilo musical (acaba uno por acostumbrarse). Pero se trata de un grupo bastante agradable, que toma clásicos japoneses para darles un toque chillout muy simpático. No esperéis un futuro ganador de los Grammy pero sí­ os aseguro que os ayudará a crear un ambiente de relax. íšltimamente siempre que paso por la tienda Village Vanguard lo tienen de fondo. Se llaman “Sotte Bosse” y tienen varios discos editados. Me gustan sus versiones de “優しさに包まれたなら”, aquel tema que muchos conoceréis por la pelí­cula de Ghibli “Kiki delivery´s service”, o de “夜空ノムコウ”, uno de los temas que popularizaron “Smap” (aunque el tema es de Suga Shikao). Hay muchos más que podéis catar desde la página oficial del grupo.

Bueno, ya me contaréis qué tal, ¡espero que os gusten!

David Bisbal en la tele japonesa

Thursday, June 7th, 2007

Hace unos dí­as grabé un pequeño video de una de las fugaces apariciones de Bisbal en la tele japonesa. Hasta hoy no habí­a sacado esa grabación desde el disco duro de mi aparato de video, así­ que os lo muestro ahora, más vale tarde…

¡Ese tí­o andaluz triunfando por los Japones!.

Por si a alguien le interesara aquí­ está su web nipona.

Sanshin robotizado

Thursday, May 10th, 2007

El Sanshin es un instrumento de cuerda de Okinawa. Su nombre significa “tres cuerdas”, pues se trata de una variedad de Shamisen (instrumento que cuenta con el mismo número de cuerdas) cuya caja de resonancia tiene la peculiaridad de estar fabricada con piel de serpiente (en el caso del shamisen se suele usar piel de perro o gato). Es la base del sonido de Okinawa. Quizás algunos de ustedes conoceréis canciones tan populares como “Shima Uta” o “Shimanchu nu takara”, popularizadas por el grupo Begin. Kirai tiene algunas fotos de este instrumento en uno de sus posts.

Hoy me encontré con este Sanshin robotizado en una tienda especializada en artí­culos de Okinawa:Como curiosidad os muestro este video de karaoke, perteneciente al tema “Shimanchu nu takara” (島人ぬ宝):

Y ya que estamos también este de Shima Uta (島唄):

New release

Saturday, April 21st, 2007

Hoy estuve un rato echando un vistazo en la tienda de HMV que hay en Sannomiya. En una de las paredes del establecimiento hay información sobre las fechas de salida y precios de los nuevos álbumes. Me resultó gracioso encontrar a David Bisbal allí­, con su album “Oye el boom”. A la derecha del tí­tulo del CD está escrito en japonés “太陽の貴公子” algo así­ como “el prí­ncipe del sol” (a ver si alguien que siga al artista sabe decirme si ese sobrenombre es algo que viene desde España, aunque la verdad es que me suena a epí­teto mariconil con sello nipón de denominación de origen).
Para ser honestos a mi la música de este chico no me dice nada, pero aún así­ cuando le veí­a hablando en televisión me caí­a simpático. Pues eso, que tal y como está el panorama musical al menos me alegro de que si hemos de tragarnos pachangas que triunfen las de un andaluz.

Mi nuevo juguete

Wednesday, April 18th, 2007

Siempre quise tener un cacharro de esos que hacen que una guitarra eléctrica suene como debe. Desde que me traje a casa la Stratocaster tení­a en mente ir a por una pedalera medio decentita y la verdad es la maquinita por la que finalmente me he decidido es más de lo que esperaba. Se trata de la BOSS ME-50, de ahí­ mi cara de felicidad ;-):

Prácticamente podemos programar cualquiera de los efectos clásicos, teniendo además un cuarto pedal de expresión que nos permitirá programar otras funciones como Wah-wah u octavador, entre otras.
Si lo que os mola es la distorsión trae hasta 22 diferentes efectos entre Overdrive y Distortion.
Entre los efectos de modulación tenemos Flanger, Phaser, Chorus (tres tipos), Harmonist, Tremolo, Pan, Vibrato, Uni-V y Rotary (que emula a los altavoces giratorios).
En los efectos de delay también hay una gran variedad. Me encanta es Slow Echo y el Space Pan. Muy psicodélico el Reverse, que me recuerda tanto al solo de guitarra de “I´m only sleeping”.
Otras opciones son “Tone Modify”, que le da brillantez al sonido original o incluso emula pastillas humbucking a partir de pastillas de bobinas o viceversa, o incluso puede emular el sonido de una guitarra acústica, y de verdad que lo consigue. La opción “Compressor” añade un sustain increí­ble y la opción de “Threshold” es bastante necesaria para guitarras como la mí­a, que crean ese ruidillo de tierra tan molesto al tener pastillas de bobinas, esta opción lo anula por completo.
En el “Reverb” encontraremos cuatro tipos diferentes: “Room”, “Hall”, “Spring” y “Hold”.
Por supuesto podemos diferentes efectos entre sí­, con lo cual la gama de sonido que podemos llegar a conseguir es amplí­sima.
El banco de memoria nos permite almacenar hasta 30 efectos diferentes.
Por si fuera poco trae un afinador cromático.
Si nos apetece tocar de noche sin molestar al personal ni siquiera necesitaremos un ampli, pues trae un emulador incorporado y con sólo unos auriculares podremos disfrutar de él.

Si os place echadle un vistazo a esta demo ;-).

Con el permiso del señor Hendrix…

Wednesday, March 28th, 2007

Cuando subí­ aquel post sobre mi nueva guitarra alguien me pedí­a que subiera algún video, de hecho recuerdo que alguien dijo que igual podrí­amos hacer lo mismo que con las fotos del cielo pero en esta ocasión con nuestros propios videos tocando música.
En fin, el mí­o es muy cutre, casi me da vergíŒenza subirlo, pero lo importante en esto de la música es participar, ¿no?.
Con el permiso del señor Hendrix…

Yesterday

Friday, March 2nd, 2007

Andaba yo pensando en el ayer, pero no en el dí­a de ayer, porque lo que ocurrió en Sevilla ayer es tan bochornoso que no merece ser ni siquiera mencionado en este blog, qué vergíŒenza, en pleno dí­a de Andalucí­a…

Me referí­a al pasado, a los años que ya van quedando atrás. Y es que mirando mi nueva guitarra me preguntaba el otro dí­a por el momento en que me dio por empezar a tocar, quise retroceder en el tiempo para recordar ese momento, si es que fue un momento, porque más justo serí­a quizás hablar de momentos en plural.

De todos modos creo que yo tendrí­a entre quince y dieciséis años cuando uno de mis amigos del instituto, Fernando, me lió para que dejara de asistir a una clase de trigonometrí­a (mala costumbre aquella que adoptamos, que nos costó a más de uno muchos madrugones de verano para asistir a clases privadas…) para pasar por casa de “Valen”, un colega que habí­a comprado una guitarrilla acústica hací­a unos meses y que estaba aprendiendo algunos acordes y tocaba una parte, a su aire y con todos los respetos a Brian May, del famoso “Innuendo”, ese gran tema de Queen (todo eso el mismo año que el mundo verí­a como la voz de Freddie Mercury se apagaba).
Allí­ estábamos Fernando y yo embobados escuchando a Valentí­n. Y lo siguiente que recuerdo es que aquella semana compré mi primer juego de cuerdas para una guitarra acústica que mi hermano tení­a abandonada por casa. Después de eso mi familia me sufrirí­a durante mucho tiempo pegándole a las cuerdas, hasta que aquellos ruidos fueron poco a poco (muy poco a poco) convirtiéndose en acordes.

Nunca he tocado bien, eso lo reconozco, pero nadie me quita “lo bailao”, o “lo tocao” deberí­a decir. Y es que desde aquel dí­a fueron muchas las personas a las que tuve el placer de conocer, gracias a la guitarra, ese encantador pretexto de seis cuerdas.
Y en aquel tiempo se me abrió un nuevo mundo, el de la música. Me convertí­ en un asiduo cliente de la desaparecida tienda, nueva por aquella época, Sevilla Rock, donde fui encontrando a Dylan, a Morrison, a Paul Simon y Art Garfunkel, a “sus satánicas majestades”, a Hendrix, a Clapton y The Cream, a Elvis (a este se encargó de presentármelo mi hermano), y un largo etcétera que serí­a interminable. Pero de todos siempre un grupo fue el que más me impactó, los Fab Four, The Beatles.
En aquel tiempo los discos de vinilo estaban tirados de precio y podí­a permitirme un par o tres de ellos al mes. Recuerdo que compré el album “The Freewheelin´” de Bob Dylan por 650 pesetas, el mismo precio que pagué por otros LP´s como “Waiting for the Sun” de The Doors, o la discografí­a completa de Simon and Garfunkel. Todos los conservo, además en un estado bastante bueno.
En aquella época muchos de mis colegas me miraban con cara rara cuando me veí­an con la bolsa de Sevilla Rock por la calle y me pedí­an que les enseñara el disco que acababa de comprar. Seguramente ellos esperaban ver cosas como Snap, KLF, Technotronic o MC Hammer. Años después alguno de ellos vino a pedirme prestados los vinilos de The Doors porque aquella porquerí­a de pelí­cula de Val Kilmer los puso de moda. Bueno, por supuesto que se los prestaba, ¿cómo negarle algo así­ a un amigo?, eso sí­, le daba el coñazo explicándole como sacar el disco de su funda, como pasarle el terciopelo antes y después de escucharlo y como colocarlo verticalmente tras la audición.
Detalles exquisitos que la generación del CD y aún menos la del iPod conoce. Cuánta magia en esas motitas de polvo al ser amplificadas y mezcladas con la música…

Este soy yo tocando con mi grupo, hará ahora unos diez añitos.

Pues bien, como os decí­a, fueron The Beatles los que me llevaron a interesarme más por la guitarra e incluso por el inglés, otra llave en gran parte responsable de que ahora yo esté aquí­ en Japón. Y es que los cuatro de Liverpool cambiaron mi vida en algunos aspectos como nada o nadie habí­a hecho. Hasta me fui a Inglaterra y pasé por sitios tan emblemáticos como los estudios de grabación de EMI en Abbey Road (algún dí­a tengo que secuestrar a mi amiga Mary Luz para que me deje escanear las fotos que sacamos aquel dí­a cruzando el famoso paso de cebra).

Este es el muro de los estudios de Abbey Road. La foto no es mí­a, es de un tal Phil Dent y la tomé prestada de la contraportada del libro “Abbey Road”, de Brian Southall, Peter Vince y Allan Rouse.

Esta es la portada de otro libro, uno que compré hace no mucho. Se trata de un pequeño manual para estudiar inglés con las canciones de The Beatles.

Años después de aquel dí­a de rabona en casa de Valen, un buen amigo me llamó para proponerme montar una banda. Obviamente les dije que por qué no, y así­ estuvimos cinco añitos, hasta que las obligaciones académicas de unos y las profesionales de otros nos llevaron a parar el tema.
Como os decí­a yo nunca toqué bien, y este grupete no era ninguna maravilla, pero lo pasábamos de puta madre. A esta gente los quiero como a hermanos. La verdad es que ellos sí­ que son buenos tocando y siguen en ello, y su envidia que me dan.
En fin, me he enrollado mucho, me ha quedado largo este post, pero me apetecí­a recordar aquello por un momento, y los recuerdos van apareciendo sin que nadie los pueda parar.

La Puerta del Ruido en 1996, de izquierda a derecha Manolo, David, Fernando, Julio y yo.

Aquí­ un año más tarde en la discoteca Uru, en Puerta Triana.

Aquel grupo se llamaba “La puerta del ruido”, nombre que quizás hací­a honor a nuestro trabajo. Ellos, como os decí­a, siguen tocando, ahora con el nombre de “Bajo Cuerda”. Hace algún tiempo les abrí­ un blog para que informen ahí­ de sus avences. Si estáis por Sevilla o Cádiz seguro que tendréis ocasión de verles, de modo que no dejéis pasar la ocasión porque merece la pena, de verdad.

Sakuran

Tuesday, February 13th, 2007

Hace unos dí­as me encontré en un convini con la colorida portada de una revista de televisión que mostraba la imagen de una bella meretriz de la época de Edo. La portada me gustó tanto que estuve a punto de comprar la revista, pero no lo hice porque en el interior no habí­a más que una aburrida guí­a de televisión en blanco y negro impresa sobre papel de baja calidad.
Ayer pasé por la tienda de Tower Record que hay en el nuevo centro comercial de Sannomiya, Mint Kobe. Allí­ puede uno encontrar la revista de la tienda, llamada “No music no life”, que es gratis y contiene algunos artí­culos bastante interesantes y con fotografí­as muy buenas. Y mi sorpresa fue encontrar aquella portada de la revista del convini, esta que os muestro aquí­:

Pues se trata de una nueva pelí­cula, “Sakuran” (hací­a tiempo que no veí­a una página web oficial así­!), que nos lleva al perí­odo de Edo, en Tokio, concretamente en el mí­tico barrio del placer Yoshiwara, y es que la pelí­cula se centra en aquel lugar en particular. Yoshiwara no era un simple distrito de prostitutas, era mucho más, era un lugar con una distinción, con una clase, no iba cualquiera a disfrutar de los servicios de las populares chicas que allí­ habí­a, y de hecho muchos hombres soñaban con poder permitirse una noche de placer en Yoshiwara.

Como nota curiosa el fotógrafo Nobuyoshi Araki se crió en frente de un pequeño templo al cual algunas prostitutas arrepentidas iban a rogar por una vida digna y también aquellas cuya edad las iba colocando al margen del negocio acudí­an para suplicar por un nuevo medio de vida.
En la actualidad, de aquel Yoshiwara tan sólo queda ese pequeño templo y un sauce llorón que según se cuenta era objeto de la mirada melancólica de muchos clientes que tras salir de aquellas casas del placer ya anhelaban poder volver. Lo que conocerí­a Araki, y que obviamente sirvió de inspiración para su arte, no era más que la decadencia de lo que un dí­a fue aquel barrio.

La directora de este nuevo filme es una fotógrafa japonesa de proyección mundial, llamada Mika Ninagawa. El color es la clave de su trabajo. No dejéis de echar un vistazo a su página web.
A continuación os muestro algunas fotografí­as de la pelí­cula:

En la siguiente vemos a la chica con un séquito de hombres que la acompañaban cuando un cliente distinguido requerí­a su presencia. El acto constituí­a casi un espectáculo público, todos ansiaban ver la escena, y para el cliente era todo un privilegio:

La actriz principal es la cantante Anna Tsuchiya, que goza de bastante popularidad aquí­ en Japón. Jovencí­sima pero ya madre y divorciada. Es guapa pero a mi de rubia no me dice mucho esta nena:

La que sí­ merece mi admiración total es Sheena Ringo, cantante del grupo Tokio Jihen, que si no habéis escuchado ya estáis tardando, porque, al menos para mi, son la mejor banda de pop de Japón. Ella, en solitario esta vez, se ha encargado de la banda sonora de la pelí­cula. Aquí­ veis a Sheena:

Y en esta otra imagen con el resto de componentes de Tokyo Jihen:

Finalmente una curiosidad en relacción al merchandising de la pelí­cula. Es un nuevo perfume que creo haber visto hace ya algún tiempo pero que aprovechando la imagen de su frasco ahora se vende como la fragancia de Sakuran. Su nombre es Juicy Jewel, chicas, por si lo queréis probar: