Archive for November, 2006

Polaroid

Saturday, November 11th, 2006

Dos amigas con sus relucientes kimonos, quizás ataviadas así­ para asistir a una ceremonia nupcial.
Las vi hace unos dí­as cerca de casa, en Motomachi.

Yuzu

Thursday, November 9th, 2006

En esta época del año es muy normal encontrar algunos productos elaborados a base de Yuzu, un cí­trico que quizás conocéis por el nombre de cidro o cidra (no confundir con sidra, que esa es la de El Gaitero ;-)).
La fruta en cuestión es esta:

El sabor es muy peculiar. Es cierto que en España se usa también en la elaboración de algunos pasteles, como los famosos “cortadillos”, pero el sabor varí­a bastante aquí­.
Su uso más extendido es acompañando al pescado de temporada asado, junto a la salsa de soja, pero últimamente se ha popularizado su uso para preparar mermelada o salsas para ensaladas.

Hoy recibí­ unos pastelitos de Okayama, hechos con yuzu. Se llaman Yubeshi y su base es de mochi (harina de arroz). Estos Yubeshi tienen sabor a yuzu y son tiernos como una gominola, pero se trata de un producto bastante más natural. Me han encantado, así­ que querí­a enseñároslos para que si tenéis la ocasión no dejéis de probarlos.
Aquí­ los vemos:

En el último post os comentaba que habí­amos almorzado en Kyoto en un restaurante de Tonkatsu donde nos sirvieron una salsa para la ensalada que precisamente estaba hecha a base de yuzu. Es muy común que estos restaurantes comercialicen sus salsas, de modo que compramos un bote (a la izquierda en la siguiente imagen). El bote de la derecha es coreano. Una amiga me lo regaló cuando estuve varios dí­as afónico durante un resfriado primaveral. Si calentamos agua y añadimos una cucharadita de esta mermelada obtendremos una bebida que nuestra garganta agradecerá muchí­simo, es mano de santo!.

Una tarde en Kyoto (primera parte)

Monday, November 6th, 2006

El pasado viernes fue festivo en Japón, el dí­a 3 de noviembre se celebra el “Dí­a de la Cultura”. Hací­a muy buen tiempo, así­ que copramos unos billetes de tren y nos plantamos en Kyoto, a unos 50 minutos de Kobe Eki.

Una vez llegamos a esa grandiosa estación nos encaminamos hacia la boca de metro más cercana, pero entre la estación de Kyoto y la entrada al metro hacemos una pausa para pensar en nuestro plan vespertino. Yito se encarga de mirar los mapas, pues ella conoce Kyoto bastante bien, es una ciudad que solí­a frecuentar hace ya algunos años. Mientras tanto yo me entretengo observando la zona.
Nada más salir de Kyoto Eki nos encontramos con la Kyoto Tower frente a nosotros. En la siguiente imagen la tenemos con un personaje bien conocido en primer plano:

Y aquí­ Yito sigue mirando su mapa, bajo otro bien conocido personaje :-):

Desde allí­ vamos hasta Karasuma Oike, para caminar luego hasta Teramachi. En el camino nos encontramos con este curioso mercadillo ubicado en un pequeño templo llamado Gosho Hachiman Gu (al parecer este mercadillo tiene lugar en el primer viernes de cada mes):

Seguimos caminando hacia Teramachi; la arquitectura nos va mostrando ya una estética diferente. Muchos visitantes se nos cruzan en el camino subidos en sus bicicletas alquiladas:

Casitas bajas de madera, la mayorí­a albergando negocios basados en la tradición de la ciudad:

Ante uno de esos establecimientos (venden caligrafí­as y materiales para realizarlas) me asomo para ver que en su interior la mitad de los clientes son extranjeros. Yito aprovecha para sacar una foto del momento:

De repente entramos en un shotengai donde lo nuevo se mezcla con lo viejo y por donde un aluvión de personas transitan. Yito, en esta foto, está retomando en su mente el plano del shotengai. Detrás de ella un restaurante de la famosa cadena Kani Douraku:

El olor de un shotengai como este es muy especial, si en Osaka os hablábamos del olor de los puestos de takoyaki aquí­ es el de los yakitori, como los que este señor prepara:

Muy cerca de estas galerí­as comerciales hay tiendas de moda, por lo que muchí­simos jóvenes pasean por allí­. El lugar se convierte en un crisol de estilos, como vemos en la siguiente imagen donde dos chicas visten a lo gótico, que por cierto según la Real Academia significa “cursi” si se usa para referirse a personas :-D:

Dentro del mismo shotengai no faltan algunos pequeños templos sintoí­stas como el de esta foto:

Existe una cadena de restaurantes llamado “Katsukura” cuya especialidad es el Tonkatsu, que quizás ya sabéis que es uno de los platos que más disfruto y que siempre recomiendo. La salsa de la ensalada en Katsukura merece un post extra, así­ que os emplazo a esa entrada que próximamente veréis por aquí­. Bueno, una vez que nuestros están satisfechos seguimos nuestro paseo. Aquí­ estoy saliendo del restaurante:

Vamos ahora por la zona de las tiendas de moda, algunas ubicadas en el interior de antiguos edificios:

Cafés, tiendas de moda, salones de belleza, alguna que otra librerí­a…:

A propósito, aquí­ estoy con mi sujakan, un modelo vintage que pude conseguir a muy buen precio en Motoko Town:

Algo difí­cil de encontrar en este paí­s son las plazas, pero vimos una, y bastante grande en comparación con lo que solemos encontrar:

Una vieja librerí­a que vende material usado, en su entrada se muestran revistillas de nenas ligeritas de ropa:

La cosa sube de temperatura, una sala X japonesa:

Y finalmente llegamos a la altura de Kamogawa, uno de los rí­os más famosos de la ciudad. Está junto a Kawaramachi y muy cerca de la entrada a Maruyama Kouen, desde donde podemos llegar a Kiyomizudera. En un paso de cebra nos cruzamos con un numeroso grupo de mujeres vestidas con kimono:

Muy cerca del mismo lugar unos manifestantes gritan contra el imperialismo reivindicando un Japón lejos de la más mí­nima actitud beligerante:

Bueno, por hoy os narramos nuestro paseo hasta este punto, aquí­ nos quedamos hasta el próximo post, donde os mostraremos el aspecto que nos muestran la ribera de Kamogawa y el barrio de Gion.
De momento os dejamos con esta imagen de una de las torres que se levantan ante Kamogawa y que por un segundo parecen alejarnos de Japón:

Omihachiman

Friday, November 3rd, 2006

Ya hace algún tiempecillo os hablábamos de Hachimanyama, en la prefectura de Shiga. Lo cierto es que no acabamos de contaros nuestra visita, así­ que como más vale tarde que nunca aprovechamos hoy para retomar aquello. Así­ pues, si no visteis aquella entrada aún y queréis situaros mejor os recomendamos que echéis un vistacito antes aquí­.

Y empezamos entonces donde dejamos aquel post, a los pies de Hachimanyama, ya en la ciudad de Omihachiman. Precisamente en la siguiente imagen podemos ver la montaña y el cable del teleférico que nos llevó hasta lo alto:

La pequeña ciudad de Omihachiman está rodeada por canales que portan aguas provenientes del Lago Biwa, lo que le da su aspecto de auténtica ciudad lacustre. Los canales tuvieron en su momento una utilidad defensiva. Hoy en dí­a son un atractivo turí­stico en la zona y podemos pasar por ellos en alguna de las pequeñas embarcaciones que ofrecen este servicio a los turistas.
Nosotros no lo hicimos por dos razones: ya lo habí­amos hecho en las cercaní­as durante el mismo dí­a, y además llegamos a Omihachiman un poco tarde, cuando ya los barqueros se marchaban a casa.

El lugar es precioso. Las construcciones que hay a los lados de los canales guardan el estilo de Kurayashiki. La mayorí­a son viviendas, todo un lujo poder vivir en un lugar así­, ¿no?:

Este soy yo:

Y estas algunas de las embarcaciones de las que os hablamos:

Si os fijáis bien se ven dos personas con ropas de color azul claro. Son dos barqueras que volví­an a casa. El reflejo de las casas en el agua en calma os aseguro que tiene un efecto relajante increí­ble :-):

Aquí­ Yito se asoma para descubrir que los canales llegan más lejos de lo que ella pensaba…:

Uno de los puentes de piedra y madera que cruzan los canales:

La ciudad es famosa por la fabricación de tejas negras. Hay incluso un museo dedicado a ello. Este horno podrí­a ser perfectamente funcional pero ahora está expuesto al público:

Cuando visitamos el lugar la primavera ya iba dando paso al verano, buscar la sombra ya comenzaba a ser algo habitual y la humedad se iba dejando notar con más intensidad. En Omihachiman, a la caí­da de la tarde, se agradecí­a la brisa fresca a la que contribuí­an las aguas del lago y la vegetación del lugar:

En medio del puente el padre de Yito y un servidor, y a la izquierda un sakura con la floración un poco tardí­a:

Este otro es un puente de barcas:

Y posando delante del sauce llorón Yito y Vito:

Para llegar a Omihachiman podemos usar la JR desde Kyoto u Osaka. Desde Kyoto en unos 30 minutos estaremos allí­. Si tenéis la ocasión os recomendamos que vayáis, no os defraudará.

Kaigan Douri

Wednesday, November 1st, 2006

Kaigan Douri es la calle que está más al sur del centro de Kobe, junto a Meriken Park. Hoy pasaba por allí­ al atardecer y saqué algunas fotos de los edificios que aún nos muestran el viejo estilo arquitectónico. Algunos de estos edificios ya incluso se fusionan con el nuevo estilo.
Kobe llegó a ser el segundo puerto más importante del paí­s pero la historia ha sido dura con esta zona, los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial hicieron estragos sobre el puerto, principal objetivo de las bombas aliadas (en un principio, después el resto de la ciudad y la población civil recibieron una gran oleada de bombardeos de napalm y magnesio cuando el puerto estaba destrozado). Después, hace ahora casi doce años, el gran terremoto de Hanshin dejó el puerto muy mermado. En la actualidad parece que poco a poco se ve una recuperación importante.

Esta es la avenida de la Kaigan Douri, mirando hacia el este:

Y aquí­ vemos lo que os comentaba de la fusión de lo viejo y lo nuevo:

Old and new

Muchos de estos edificios formaban parte de la actividad portuaria de la ciudad. Actualmente son oficinas y alguna que otra empresa sigue operando en el puerto, por supuesto, pero en los bajos ahora hay tiendas de moda, cafés y restaurantes.

Esta es una bonita esquina de un edificio que ahora pertenece a Mitsui Sumitomo, la gran empresa de banca:

Por allí­ podemos ver el edificio de Docomo NTT, la empresa de telefoní­a móvil de momento lí­der, con una gran antena repetidora en lo alto:

Y la Kaigan Douri mirando hacia el oeste (más o menos por allí­ donde está el logo de Bridgestone, un par de calles paralelas a la avenida, estoy yo ahora mismo escribiendo estas lí­neas):

Finalmente os pongo una foto tomada en la misma zona, no es nada especial, simplemente el atardecer en Kobe en la primera tarde del año en la que hemos podido sentir el otoño, que ya era hora!: