In memory of your visit

Haruki Murakami vivió una parte importante de su vida en Kobe y en su obra encontramos ese ví­nculo con la zona constantemente.
Recientemente leí­ “Kafka en la orilla”, donde existe un pasaje en el que dos de los personajes de más peso en la novela hacen una parada en Kobe cuando van de camino a Shikoku. Otro ejemplo más claro lo tenemos en el personaje principal de su obra “Norwegian Wood”, Toru Watanabe, que es un joven estudiante natural de Kobe. Dicho sea de paso, desconozco aún por qué demonios lo tradujeron por “Tokio Blues”, igual pensaron que los beatlemanos somos tan estúpidos que comprarí­amos la novela creyendo que se trata de un libro sobre los Fab Four.
Otra de sus obras más conocidas, “After the Quake”, reúne cinco relatos cuyo único ví­nculo común es el terremoto de Kobe. Y podrí­amos seguir citando ejemplos.

Realmente Murakami vivió en Ashiya, una localidad de la prefectura de Hyogo que queda a unos quince minutos en tren desde el centro de Kobe, un área distinguida dentro de la zona, popular por las exuberantes mansiones existentes en la parte norte (una de ellas es la famosí­sima Yamamura House, cuyo diseño arquitectónico pertenece al mismí­simo Frank Lloyd Wright).

Existe un libro de Haruki Murakami titulado “Henkyou, kinkyou” cuya traducción vendrí­a a ser algo como “Región remota, corta distancia”. Se trata de una especie de diario personal de viajes del propio escritor, no es un libro de ficción, se trata más bien de reflexiones personales motivadas por el entorno en cada momento. Hasta donde alcanzo a saber esta obra no ha sido traducida, por lo que si estáis interesados en ella tendréis que leerla en japonés. El penúltimo de sus quince capí­tulos se llama “Kobe made aruku” (“Caminando hasta Kobe”). Ni que decir tiene que el capí­tulo llamó mi atención especialmente cuando Yito me habló de este libro.

Leer la obra completa en japonés es algo que al menos de momento queda fuera de mi alcance. No obstante intentarlo con algunas páginas puede ser ya algo más factible.

Y el porqué de que Yito me hablase de esta obra os lo cuento a continuación. Hace unas semanas, concretamente un lunes –el último del mes de julio–, fui a parar a una pizzerí­a ubicada en el norte de Motomachi, donde está la avenida Yamanote. El lugar se llama Pizza House Pinocchio, y es ya un emblema dentro de la oferta gastronómica de la ciudad. Hací­a tiempo que querí­a probar el lugar y sin más entré. Mi reloj biológico ha cambiado poquito después de venirme a vivir a Japón y eso se traduce en que normalmente llego por los pelos al “lunch time”, esa franja horaria dentro de la cual el almuerzo es más económico. Hombre, bien visto esto tiene la ventaja de que suelo encontrarme los restaurantes con poquitos clientes.
El caso es que al recibir el pedido en mi mesa la pizza vení­a con un papelito triangular como veis en la siguiente imagen:

Y aquí­ lo veis ampliado:

Me pareció muy curiosa la idea. Realmente han numerado cada una de las pizzas que han pasado por el horno de Pinocchio desde su fundación en 1962. Y la mí­a era la número 1149345.

Como me pareció gracioso guardé el papel para mostrárselo a Yito. Enseguida ella se puso a buscar en sus libros y me enseñó una página del anteriormente citado “Henkyou, kinkyou”. Resulta que el famoso escritor decidió, tiempo atrás, caminar los 15 kilómetros que hay desde Nishinomiya hasta Kobe, tomándose su tiempo y escribiendo algunas notas para su diario personal. No caminó esa distancia en un solo dí­a, pues la intención era rastrear bien la zona para conocerla mejor, decisión que me parece alentadora y que quizás imite algún dí­a.
Una vez en Kobe Murakami se dirige a la misma pizzerí­a, donde tiene el placer de degustar la pizza número 958816. Y a raí­z del curioso papelito comienza a indagar para buscarle un significado al hecho en sí­, lo que le lleva a recordar un tiempo cuando siendo más joven compartí­a la mesa con su chica, recibí­an otros papelillos con otros números y hací­an que el tiempo transcurriese mientras conversando planeaban un futuro que nunca llegó a materializarse. A través de algo tan simple como la sucesión numérica el autor medita acerca de la fugacidad del tiempo y de la inexorable fuerza del destino.

En fin, en el lugar se come bien. Tenéis un link para visitar la página del restaurante aquí­. No puedo aseguraros que la comida tenga un efecto mágico sobre el intelecto de los comensales, pero agradable sí­ que será la experiencia 😉 .

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14 Responses to “In memory of your visit”

  1. Fabian says:

    Hola Vito,
    Como siempre, una maravilla de post, solo por curiosidad, ( y si no te importa comentarlo claro ), cual es tu background en cuestion de clases o estudios?. Lo digo mas que nada porque todos tus post son terriblemente entretenidos de leer y seguir, ademas de describir muy claramente los lugares y epocas de las que hablas.

    Saludos

  2. Marilen says:

    Me ha gustado mucho este post, muy entretenido y curioso. Un saludo!

  3. Muy interesante! me ha gustado mucho lo que he leido de Murakami hasta el momento, espero conseguir algun libro mas pronto.
    Y yo tampoco entiendo ese empeño por traducir los titulos de los libros y las pelis. Es que, a veces, como en el caso de Tokio Blues, directamente se inventan un nuevo titulo, pero bueno!!!

  4. Wix Rocks says:

    Muchas gracias por esta entrada. De las mejores que recuerdo en este blog, sinceramente.

    Murakami es mi “autor” de cabecera, sus libros me acompañan desde hace tiempo y, sinceramente ese dato que acabas de dar me ha hecho plantearme seriamente (muy seriamente) una visita a la parte norte de Motomachi solo para comer en esa pizzeria. No es fanatismo, simplemente curiosidad extrema. Al igual que ya hice, en mi primer viaje a Japón, alguna de las rutas que frecuentaba Toru Watanabe en Norwegian Wood (subscribo la indignación por el titulo Tokio Blues que le dieron en este paí­s…).

    Por cierto, hablamos de Murakami y no puedo dejar de pensar en cierta pelí­cula que vi hace no mucho tiempo la cual me recordó muchisimo al estilo Murakami.
    Aunque a priori no me llamó mucho la atención el hecho de que fuese una pelicula de animación, una vez habí­a comenzado fue sorprendiendome cada vez más. El film llega a un nivel de madurez increible.

    Me recordó, como dije antes, muchisimo a ciertos pasajes de Murakami. Si quieres echarle un vistazo la pelicula se llama Byōsoku Go Senchimētoru, tb traducida simplemente como Byosoku 5 Centimeters o, en castellano, 5 Centimetros por Segundo. Yo la vi en V.O. Subtitulada.

    Te la recomiendo encarecidamente, a mi me sorprendió. Su director es Makoto Shinkai. Se trata de tres relatos contados desde una perspectiva algo diferente al cine de animación japones que vemos ultimamente. Es de corte realista, no hay fantasia ni ciencia ficción.

    Un abrazo y gracias.

  5. Me encanta la primera foto, y poner en la pizza que número de pizza es me parece un detalle encantador 😀

  6. Javier says:

    A mi tembien me agrado la primera foto y en texto en genral.
    Como siempre hay que resaltar la calidad de tu blog.

    Saludos desde Japon.
    http://miradorlatino.wordpress.com

  7. kali says:

    Hola Vito,

    Te sigo leyendo aunque no de señales de vida.
    Estoy muy liado, no es excusa para no postear, lo se… 😛
    Precisamente ahora estoy leyendo Norwegian Wood tras varios intentos fallidos, no es que no me gustase, es que por unas razones u otras acababa regalando el libro o lo perdí­a en una mudanza.
    Me he leí­do casi todo de Murakami y me encanta. Me siento muy identificado con sus personajes porque, al igual que yo, son tios de unos 30 que viven solos o con una vida un tanto desordenada.
    Como te va todo?
    Me gusta mucho el nuevo look del blog…

    Saludos
    k

  8. ale/pepino says:

    ¡Qué casualidad! Precisamente este libro lo he recogido en Alicante porque lo tení­a a medio leer desde hace más de 3 años.

  9. Vito says:

    Fabian, mil gracias. Lo de background suena tan serio que me asustó al leerlo 😀 .
    Nada especial, en la actualidad en mi trabajo trato de enseñar un poquito de español a japoneses. Aunque pudiera parecer que eso tiene mucha relación con la redacción o la literatura realmente no puedo decir que así­ sea, salvo en contadas excepciones. Por otra parte es una ocupación muy digna y tremendamente reconfortante a la vez que hermosa.
    Del mismo modo que te podrí­a decir que aunque fui estudiante en la Facultad de Filologí­a Inglesa cada vez me veo menos vinculado a ese campo concreto. Las asignaturas de las que más disfruté y de las que guardo mejores recuerdos son comunes a otras filologí­as (sin ir más lejos grandiosas y magistrales fueron todas y cada una de las clases de Latí­n que allí­ tuve).
    Realmente me divierte escribir, independientemente de que lo haga mejor o peor es un placer el mero hecho de contar algo y buscar la manera que uno piensa que puede ser más interesante para el que pudiera llegar a leerlo.
    Estoy convencido de que la verdadera formación está en la lectura. Cuando uno lee dentro de nuestra cabecita se mueven muchas ruedecillas y de algún modo eso nos hace parecer menos triviales.
    El escribir este blog es uno de mis pasatiempos habituales y leer comentarios como el tuyo hacen que trate de cuidar más la manera de transmitir mis ideas.
    De verdad gracias.

    Marilen, gracias!

    Wix Rock, gracias. Te digo exactamente lo que a Fabian. Tendré en cuenta tu sugerencia cinematográfica.

    La chica de Potedaia, me consta que las pizzas están hechas con cariño. He visto en Japón en restaurantes no precisamente baratos al chef sacar de una bolsa de plástico los ingredientes de la pizza, todos mezcladitos previamente y después lo ha esparcido sobre la masa… En Pinocchio la cosa está más cuidada.

    Javier, gracias.

    Kali, me alegro de leerte, hombre. Si de verdad eres un tipo parecido a los personajes de Murakami tu desorden será envidiable. 😀
    Sabes que sigo odiándote cuando veo las entradas de tus viajes por Asia… Un odio llamado envidia cochina. Un abrazote y a ver si algún dí­a me permites que te invite a aquel katsudon o tonkatsu del que hablamos en su dí­a.

    Ale/pepino, pues como a Kali te coloco en mi lista de odiados, a ti por poder leerte el libro 😀

    Gracias mil a todos por los comentarios y por leer mis parrafadas.

  10. […] ha cambiado la ciudad después del terremoto. Y también cuenta su visita a una curiosa pizzeria que podéis seguir leyendo en este artí­Â­culo de Javi Kobe. Anotaciones […]

  11. An says:

    curioso e interesante…ojala se me disen bien los idiomas..estudiaria japones 🙂 Saúdos e apertas a moreas

  12. […] el trailer de la pelí­cula. A ver lo que sale, espero que sea decente. La más famosa de las obras de Murakami Haruki ha sido llevada al cine y será presentada el próximo mes en Japón. Han participado en ella actores […]

  13. Isaí­as says:

    Acabo de descubrir este blog a partir de esta entrada. Muy interesante… y qué envidia que puedas leer en japonés!

    Saludos de un lector de Murakami!

  14. […] a través de un vallado. Había leído hacía poco el libro “A la caza del carnero salvaje”, de Haruki Murakami (“羊めぐる冒険”), y me recordó a esta interesante novela, fue mi encuentro cara a cara […]

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