Mentalidad y sensibilidad del japonés

Bueno, me gustarí­a seguir con la nueva sección de artí­culos sobre Japón, de modo que os dejo aqui hoy uno que me gustó. Lo firma Akira Sugiyama, Profesor de la Universidad de Seisen en Tokyo.
Muy interesante leer este texto teniendo en cuenta que viene escrito del puño de un nativo:

Mentalidad y Sensibilidad del Japonés

Una de las cosas que asombra al extranjero es el gusto aparentemente poco variado del japonés. Los trajes que usan los hombres son casi siempre de color gris o azul. El extranjero se pregunta por qué los japoneses se visten con colores tan parecidos. Sin embargo los japoneses no consideran que se vistan tan iguales. A la hora de comprar o hacerse su traje el japonés también se toma su tiempo dudando y vacilando la selección. Aunque se trate de un traje de color gris, para el japonés existe una diversidad de tonos, y diseño que vistos a la distancia no tienen ninguna diferencia.
Una de las razones por la cual el japonés escoge dichos colores es para no resaltar demasiado entre los demás.
En la sociedad japonesa existen diversas leyes que uno tiene que respetar si no quiere ser visto con malos ojos por sus vecinos o conocidos. El japonés no se comporta según su propio criterio sino por el criterio de los demás. Es sensible al gusto y al criterio de los otros. Se viste y se comporta de una manera que no contradiga los gustos generales. La parte buena de esta conducta es el orden y la armoní­a que surgen a través de este comportamiento. Y el lado negativo es tal vez una fuerte y clara falta de originalidad.
Cada individuo representa un papel en la sociedad japonesa. Cómo debe de vestirse, cómo debe de expresarse, a qué edad tiene que casarse, hasta que edad tiene que trabajar.
Un amigo mí­o que es escritor y que vive en un barrio residencial, se siente incómodo cuando sale a darse un paseo por la vecindad. Como las demás señoras no saben que él es escritor, y lo ven pasearse ociosamente por las calles, lo creen sospechoso, y una persona rara, fuera de lo común. Ser fuera de lo común puede resultar algo casi vergonzoso. Un hombre tiene que ir a su trabajo todos los dí­as, esa es una regla para todos los adultos hombres, al igual que la mujer tiene que casarse a cierta edad. El japonés se impacienta cuando llama la atención de los demás o siente que lo observan como una persona rara.
Algunos colegas de la universidad cuando van a España o Latinoamérica compran camisas de colores verde, rosado o rojo vistosos, o trajes de color claro. Regresan al Japón siguen usándolo por estar a gusto con ello pero esto perdura por sólo unos dí­as. Enseguida se sienten incómodos con esos colores.

Japoneses esperando para cruzar la carretera frente a Motomachi Eki.

Las estudiantes y las mujeres tienen mayor libertad en su actitud y en su vestir, pero sólo hasta cierta edad. La libertad de los estudiantes se esfuma cuando entran a trabajar en las compañí­as japonesas. Y la de las señoritas cuando se casan. Las calles centrales
de los barrios están llenas de jóvenes; son los que cuentan con el tiempo y disfrutan los teatros y las salas de arte. Cada japonés sabe cuál es su papel en la sociedad, o mejor dicho, la sociedad le impone el papel que debe desempeñar en su momento.
El japonés vive casi de una misma manera. Tiene casi los mismos sentimientos. Tal vez les extrañe a ustedes que para comunicarse sean poco expresivos. En realidad el japonés con algunas palabras sueltas logra entenderse. Desconfí­a de la persona elocuente y
aprecia al hombre de pocas palabras. Además no les gusta a el debate o la discusión. El japonés hace lo posible para no contradecir a su interlocutor. Trata de llevar la corriente al otro. Las respuestas son ambiguas y a veces hasta contradictorias al verdadero pensar del que la emite, Por ello no se puede dar una confianza absoluta a las palabras de su interlocutor. Sino que se tiene que intuir que es lo que el otro desea. La intuición y la sensibilidad en el trato entre japoneses es muy importante. El japonés no detalla sus sentimientos. Los calla o sólo dice algo vago y general. Mas que las palabras es una pequeña alusión o un ligero cambio de rostro, que no se debe pasar desapercibido, lo que revela el verdadero sentimiento del japonés.

13 Responses to “Mentalidad y sensibilidad del japonés”

  1. david says:

    vamos a ver, esto es algo que me costaria demasiado, soy muy expresibo, gesticulo muebo las manos, hablo muchisimo, pocas palabras, ya los sabia pero… tal vez estaria agusto, no se, igual hablo tanto porque creo ke no se me entiende. lo de pasa desapecibido ya me habia fijado en las fotos y suponia que era por eso, pasar desapercibido, falta de seguridad? educacion recibida? al exigirseles una indumentaria desde tan jovenes…

  2. yamagata says:

    Mmmm resulta curioso pero me parece esta reflexión un fiel reflejo de la cultura japonesa tradicional. En el lado opuesto, como signo de rebeldí­a podemos encontrar curiosidades como las de Harajuku (http://www.flickr.com/photos/pauet/172669792/in/set-72157594169679787/ o http://www.flickr.com/photos/pauet/172669791/in/set-72157594169679787/), pero parece que en este sentido no hay término medio…

  3. Sylvio says:

    No me gusta esa forma que tienen de comportarse, y de pensar, es demasiado sectaria. Si no piensas como ellos debes acabar loco……….

  4. Aragorn says:

    Japón puede ser un paí­s muy tradicional, en el que la sociedad te “medio-obliga” a ser y a pensar de una determinada manera, pero me pongo a pensar en si eso es bueno o malo y llego a la conclusión de que este es un paí­s que simplemente “funciona”.

    Un refrán japonés (creo que lo leí­ de la mano de fer-martin) dice que el clavo que sobresale hay que amartillarlo, y eso tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, como todo en esta vida. Lo que no se puede negar es que la sociedad japonesa es un modelo a seguir.

    Hace una semana olvidé mi carpeta en la parada del bus con apuntes de clase, un libro y un traductor electrónico de japonés a inglés bastante caro, y pude recuperarlo a los 3 dí­as en perfecto estado. Señores, eso en España…

  5. yamagata says:

    Lo que dice Aragorn es cierto y envidiable. el nivel de civismo en Japón es de otra galaxia. Sin ir mas lejos las normas del metro se cumplen a raja tabla (http://www.flickr.com/photo_zoom.gne?id=190655129&context=set-72157594167798561&size=l) y son solo una muestra del respeto que tiene el japonés hacia los demás ciudadanos y su entorno. Yo he visto en un vagón vací­o un japonés sentado con los pies juntos y la bolsa de mano encima de los pies. He visto japoneses con portátiles durmiendo en un banco de una parada de metro…. y eso no tiene precio. Les envidio muchí­simo en eso pues algo que cada dí­a se echa más de menos en sociedades como puede ser la nuestra es el respeto al prójimo y a lo público, la educación al tratar para con terceros.

  6. Vito says:

    Ummm, Yamagata, creo que esa supuesta rebeldí­a que vemos en la fotos es transitoria y difí­cilmente comparable a, por ejemplo, la que pudo existir en Europa en los ochenta. Es una rebeldí­a de fachada, poco real. Muchos de esos jóvenes tienen trabajos en oficinas ,escuelas, etc., están metidos de lleno en el sistema.
    En un primer contacto con este paí­s, en la juventud en Japón podemos notar una variedad increí­ble que conforme vamos pasando meses aquí­ iremos viendo que responde a unas pautas muy poquito flexibles. Comenté esto mismo hace algún tiempo en un post sobre el tema y recuerdo que el amigo Héctor (Kirai) estaba muy de acuerdo. Es algo sobre lo que muchos extranjeros afincados por aquí­ coincidimos.

    Sobre el tema de la seguridad creo que es algo indiscutible. Da gusto. Tengo otro artí­culo en la recámara en el que un japonés propone ceder un poco en materia de inseguridad para así­ obtener un Japón más globalizado. Lo pondré y escucharemos vuestras opiniones.

    Gracias a todos!.

  7. Brandelmosca says:

    Yo no estoy viviendo en Japón ni he ido nunca, por lo tanto no dispongo de información en el terreno; sin embargo estoy estudiando en Alemania y he hecho aquí­ muchas amigas japonesas (incluso tuve una “novia”)… Estoy de acuerdo en lo difí­cil que puede ser meterse en un grupo y que cuando tienes su confianza son muy buenos amigos y tal, pero no creo que sean TAN cerrados o uniformes.

    Hay de todo, si bien es cierto que he conocido a algunas que sólo podrí­an catalogarse como “apocadas pre-amas de casa”… :S

  8. Wix Rocks says:

    Imagino una sociedad donde un leve gesto nervioso de una ceja, signifique todo un mundo de ideas para una persona. Japón tiene una manera de expresarse mucho más compleja de lo que pensamos.

    Un saludo.

  9. tripu says:

    Muy interesante el articulo. Siempre pense que la excentricidad juvenil que vemos a veces en las peliculas reflejaba verdadera rebeldia.

  10. Anonymous says:

    HOLA COMO ESTA EEE SE CUIDA ATT LIZBETH

  11. Dina says:

    Vivo en Japon, casada con un japones ya varios anos, siempre creemos conocer a nuestra pareja, y al entorno donde vivo, en verdad los japoneses… mayoritariamente estan llenos de prejuicios soliciales abrazados a su alma, mente y corazon, y a veces parece que no hablan contigo, sino parece que estubieran hablando todo el tiempo en un microfono frente a mil personas, tienen tanto cuidado y temor oculto con sus palabras, con sus ideas, con sus sentimientos, y a veces te vuelven loca y puedes explotar, pero su mente parece ser robotizada, perfectamente cuadrada… y las respuestas son como si no fueran para ti… sino como si 1000 personas fueran a opinar y criticar su respuesta, piensan mucho antes de hablar… como si tubieran un bloqueo mental para decir lo que realmente sienten y piensan.

  12. Julio says:

    Una sociedad como la Japonesa para nosotros los occidentales siempre sera difícil de entender en un pestañeo. Una cultura que siempre a tenido un respeto a la autoridad, a los años y la experiencia que da la vida, ya la aleja de la cultura occidental competitiva hasta extremos incomprensibles. Occidente llena de sociedades jóvenes y otras no tanto, revolucionarias y muchas veces convulsa, donde la mentalidad de lo individual por encima del bien común es bastante común, valga la repetición, ya lo aleja a kilómetros de Japón. Cuando le hablamos a nuestros hijos del honor o la honrrades, de ser feliz en pertenecer y no en liderar. Muchos se sentirían ofendidos en conducir un coche Kei car Japones, si esos automóviles compactos tan populares de motores de 660 cc y tres cilindros muchos de ellos turbos, y 3.4 metros de largo. Para nosotros no importa su tecnología o lo ecológicos que resulten ser, simplemente que no son ostentosos, nadie creería que tan bien me a ido en la vida con uno de esos. Esto es y hace la diferencia. Esto es Japón, un país que es la tercera potencia económica mundial y el auto mas vendido entre suS gentes, usualmente insultaría la dignidad o la mentalidad de muchos occidentales. El entender el porque es conocer a Japoneses de verdad. Gracias.

  13. Lorenzo says:

    He venido estudiando la cultura japonesa y veo que es una cultura que se está auto matando.

    Una sociedad donde el individualismo y la auto expresión está cauterizados desde niño solo es caldo para lo que es: el país con más suicidios.

    Otro punto es el machismo. ¿Cómo es el kanji donde se representa la mujer? Eso lo dice todo.

    Finalmente, Japón está enfermando porque hay poca conciencia de las ETS.

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