1272 días

No sé si es mucho o poco tiempo. Lo que sí­ sé es que a veces tengo la impresión de que hayan sido muchos más dí­as los que he pasado en Japón y en otros momentos recuerdo mi llegada aquí­ como si fuera cosa de hace un rato.

Hoy me preguntaba una señora por aquel dí­a de enero en el que aterricé en Osaka por primera vez, querí­a saber cuál fue mi impresión entonces y si recordaba algún olor que llamase especialmente mi atención. Curiosa pregunta la de mi curiosa amiga.

Todo esto viene a cuento de que pronto recibiré la visita de uno de mis mejores amigos y, puesto que me consta que este mundo es tan ajeno a él como antes lo fue para mi, uno no puede evitar sentir cierta intriga ante el efecto de esa primera toma de contacto del recién llegado con Japón. De eso hablábamos y la verdad es que me pareció interesante echar la mirada hacia atrás en el tiempo.

Sobre mi impresión inicial recuerdo que, como siempre me ocurrió y me ocurre en estos casos, me encontré un paisaje totalmente diferente al que habí­a levantado en mi imaginación. Cierto es que el paseo en autobús desde el Aeropuerto de Kansai hasta Kobe no es precisamente hermoso. Industrial, podrí­amos decir.

La ciudad me parecí­a enorme, me preocupaba de si serí­a capaz de familiarizarme con ella pronto. Y más me valí­a pues a los tres dí­as de llegar ya estaba trabajando.

Actualmente la veo pequeña. Kobe es muy cómoda, abarcable, muy abarcable, y eso me encanta. Recuerdo que un dí­a soñé con vivir en Tokio, ideas que tiene uno… No cambiarí­a Kobe ahora por la capital. El que tenga la posibilidad de probar ambas experiencias ya me contará. A más de uno conozco que lo ha hecho y tengo muy claras sus conclusiones, aunque para gustos colores, igual alguno de los que leéis esto me dirí­ais que no compartí­s mi opinión.

Sobre la pregunta de los olores, de los aromas, es curioso, porque llevo grabado en la memoria un olor de un modo fortí­simo, el del “houjicha”, el té verde tostado que se suele tomar en invierno. Sin duda ese olor fue unos de los registros más intensos que mi cerebro realizó. Cada vez que ese olor llega a mi olfato automáticamente me traslado a ese momento de hace 1272 dí­as. Otros olores, como el del “melon pan” también fueron procesados por mi cabecita aquel dí­a, pero ninguno tan fuerte como el del té.

¿Y vosotros?, ¿tenéis alguna experiencia semejante que compartir?.

13 Responses to “1272 días”

  1. Giancarlo says:

    ¿Mi primera impresión? Aterrizando también en Kansai me quedó claro que Japón era una isla…
    Me quedé a dormir en el hotel del aeropuerto la primera noche, y recién a la mañana siguiente tomamos el bus a Kioto. Así­ que mis primeros recuerdos son los de pasear por el mall del aeropuerto. Poco interesante, ¿eh?
    Al dí­a siguiente, cámara en mano, estaba listo a tomar mis primeras fotos del Japón… ¡pero no vi nada por culpa de los condenados muros que encierran las carreteras niponas!
    Al llegar a Kioto, por fin, lo primero que ví­ fueron las filas interminables de sakura en flor, que justo llegué cuando tení­an un par de dí­as de florecidas. ¡Tremendo recuerdo aquel!

  2. David says:

    Pues la mia… Fue al llegar a Narita. Cogí­ el tren para dirigirme a Tokyo, y cuando este salio de los tuneles emergió el verde de Japón, el verde de principios de otoño de Chiba. Nunca lo olvidaré ;).

  3. Wix Rocks says:

    Aeropuerto de Narita.

    Mi primer olor “apreciable” fue el de la tierra mojada. Estaba lloviendo cuando llegué y el trayecto hasta Tokyo (largo si vienes de un viaje tan cansado) estubo lleno de ese olor penetrante a tierra mojada.

    Mi primera impresion de Tokyo al empezar a verla en la lejaní­a fue que es un lugar que abruma de lo gigantesco que es.

    Posiblemente el mejor recuerdo de esos primeros momentos fue ver las pequeñas aldeitas de casas japonesas que se podian ver desde la carretera, los campos de arroz, los coches tan limpios, esas casas tan bien cuidadas y organizadas, era tan diferente a España que llamaba la atención.

    El sabor que más me impresionó en un primer momento (os vais a reir) fue el de los Dorayakis rellenos de crema que vendian en el AM/PM junto a la estación del Shiodome Shio-site (zona en la que nos alojamos). Mira que he probado pasteles, pero creo que fue todo un descubrimiento, pues no habia probado un sabor tan familiar y a la vez tan sumamente bueno.

    De toda mi estancia en Japón creo que el sabor que más me impresionó fue el del Ramen que tomé en uno de esos micro-restaurantes en una segunda planta de un edificio pequeñisimo, donde nada más que se veian trabajadores japoneses de paso comiendo a velocidades vertiginosas. Era extraño. Pense que sabria a caldo de pollo con fideos (tiene toda la pinta) y en realidad tiene un sabor muy original, solo decir que ese hongo que usaban para condimentar deja un sabor extraño, pero que puedes asimilar sin problemas.

    Tambien he de decir que Kyoto me impresionó por la noche, es (con diferencia) la ciudad más bonita que he visitado de noche. Pasear por los caminos junto al rio o por esas calles llenas de farolillos, es todo un sueño.
    Tambien la gente era mucho más abierta en Kyoto, mucho más amable y mucho más amigable.

    Por lo general, Japón me impresionó mucho más de la idea que llevaba preconcebida. Creo que es uno de los mejores lugares de la tierra.

    Definitivamente si no visitas Japón no sabras nunca lo que en realidad es. Todo lo que veas, oigas o leas sobre este pais son meras aproximaciones a lo que en realidad es.

    Un abrazo.

  4. Wix Rocks says:

    Siento haber cometido algunas faltas “graves” de ortografia, ese “estubo” duele a la vista…

    Un saludo.

  5. ingrid says:

    Lo que más recuerdo del primer dí­a, fue ver las tejas azules de las casas que estaban cerca del aeropuerto de Narita desde el avión. Lo extraño es que no recurdo ningún olor en especial, solo sabores, pero no olores. ¿Qué raro, verdad?

  6. An says:

    yo no puedo hablar de los que es vivir fuera de españa…pero si de lo que es tener un holor grabado…el holor a tierra mojada que solo se da aqui en Galiza, no quiero decir que en otros sitios no huela a tierra recien mojada…pero no huele igualll cosas veredes 🙂 UN saludo

  7. kalibushi says:

    Yo no recuerdo el primer olor de Japón, pero hay muchos sabores que cuando los vuelvo a probar me recuerdan a mi primera vez que vine, me devuelven toda la excitación e ilusión del primer viaje a unos de mis lugares soñados.
    Es verdad que lo de los olores es algo que te abre algo que llevas guardado mucho tiempo. Recuerdo haber olido en casa de una amiga una colonia que usaba mi primera novia del insti (de cuando la vida era en blanco y negro casi)y me vinieron recuerdos muuuy intensos, no solo imagenes, sino tambien sentimientos… Me quedé helado!

  8. kalibushi says:

    Por cierto Javi, no me voy a olvidar de la comida, además llevo varios dí­as sin comer a propósito para arruinarte…
    No te preocupes, mis lugares favoritos suelen ser los más baratos…

    Abrazo

  9. Hola Javi ! , la primera vez que fuí­ era septiembre , llegué a Narita y de allí­ tomamos un avión a Fukuoka , el primer contacto con el ambiente fue comprobar el calor sofocante incluso a esa hora , ya de noche , al llegar a la casa de los suegros , recuerdo el canto constante de las “chicharras” y el olor caracteristico de las casas tradicionales a bambú o madera.Tambien tengo grabado el olor del salmón que se desayuna mi suegra a las 6 de la mañana.
    Despues de varios aplazamientos por diferentes motivos definitivamente nos vamos para allí­ a vivir despues de navidad , te tendré informado.
    Saludos! , te sigo aunque no comente.

  10. Marcos says:

    Cuando pensaba que a lo mejor alguna vez viviria en Japon, siempre pense que seria en Tokyo mas que nada porque habria mas probabilidades de trabajo, pero ahora que se que voy a Osaka estoy mas contento, porque las dos veces que he ido de turismo, ha sido a Tokyo, y ahora voy a conocer un sitio nuevo, aparte de eso entiendo perfectamente que prefieras Kobe a Tokyo.

  11. Nacho says:

    Yo al llegar a Kansai y salir conjelado del avión de AirFrance, lo primero que noté fue, una asquerosa y horrible calor humeda que me empapó en pocos segundos.

    Después de eso cogí­ el tren dirección Kyoto, y por el camino primero me impresionó la ciudad de Osaka me esperaba algo mucho mas alto, pero eran todo casitas bajas pero millones de ellas. Luego me impresionó el verde de las montañas.

    Y el olor que mas recuerdo es el de la casa de mi pareja, un perfume de incienso que tení­a toda la casa, que me encanta recordar.

    Ostras me has echo recordar mi primer dí­a de Japón, que bonito, voy a escribir una entrada sobre ello. Doumo!

  12. Vito says:

    Grandes comentarios, así­ da gusto!, mil gracias!

    Kali, no te preocupes, me conozco bien la zona y no voy a picar cayendo en uno de los más caros :-p , es broma, hombre, si vienes comerás bien.

    Sergio, mantenme informado!

    Saludos a todos.

  13. Marí­a says:

    La primera vez que salí­ del aeropuerto de Tokyo, noté que el pais olí­a muy distinto a España, cuando volví­ por segunda vez, ya en el avión iba pensando si sentirí­a lo mismo al salir, si volveria a oler igual, y volvió a pasar el mismo olor con sus sensaciones, otros amigos no lo notan. Que pena por ellos!!
    Saludos a todos

Leave a Reply